Se espera que el Parlamento Europeo vote un controvertido informe que se refiera al aborto como un "servicio de salud esencial" y un "derecho humano" hoy miércoles.
Presentado por el eurodiputado croata Predrag Fred Matić y titulado: "La situación de la salud y los derechos sexuales y reproductivos en la UE, en el marco de la salud de la mujer", el informe ha provocado reacciones críticas por parte de los obispos europeos.
El 17 de junio, el Secretariado de la Comisión de Conferencias Episcopales de la Unión Europea (COMECE) publicó un Documento de Posición.
Si bien acoge con beneplácito la "preocupación fundamental" de "proteger la salud y los derechos de la mujer", expresa objeciones a las afirmaciones y argumentos formulados en el proyecto de resolución, también conocido como el "Informe Matić".
El documento llama la atención sobre tres puntos críticos.
El primer punto es la “perspectiva unilateral” del Informe “particularmente sobre el tema del aborto”, que “no toma plenamente en cuenta la situación de vida de las personas afectadas y sus correspondientes derechos humanos”.
Según la COMECE, la calificación del aborto como un "servicio de salud esencial que debería estar disponible para todos es" éticamente insostenible ".
El proyecto de resolución “presenta el 'servicio de salud' del aborto como un derecho humano, para que los Estados Miembros cumplan con sus obligaciones en virtud de los tratados internacionales de derechos humanos cuando garanticen su prestación”.
Pero “este no es el caso”: “No existe ningún tratado internacional de derechos humanos, u otro tratado internacional, que prevea un 'derecho humano al aborto' tan general o una obligación correspondiente de los Estados”, señalan los obispos europeos.
En segundo lugar, la COMECE observa "con preocupación y pesar" que el "Informe Matić" niega "el derecho fundamental a la objeción de conciencia", que es "una emanación de la libertad de conciencia" consagrado en la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea.
Por último, la declaración señala que el proyecto de resolución viola el principio de subsidiariedad de la UE, ya que "ignora la responsabilidad de los Estados miembros de definir su política de salud y la organización y prestación de servicios de salud y atención médica".
Por lo tanto, la Comisión insta a todos los eurodiputados a considerar debidamente "la sensibilidad y complejidad del acompañamiento médico", que "requiere un equilibrio legal y ético de todos los derechos involucrados".
De la misma manera se ha expresado la FIAMC: "No existe tal derecho humano. Como organizaciones de inspiración católica, nos mantenemos unidos en nuestra oposición a cualquier propuesta que viole la sagrada dignidad de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural".
"El aborto elimina una vida humana inocente y tiene graves consecuencias físicas y psicológicas para las mujeres que lo sufren, y consecuencias nocivas para quienes lo procuran. Además, esta propuesta socavaría el derecho a la objeción de conciencia, fundamental para el verdadero progreso y la igualdad en nuestras sociedades", añaden en un comunicado