Mossèn Lluís Raventós (Raimat, Lleida 1933) sigue poniendo la misma ilusión y entusiasmo en cada uno de los libros que publica y ya son 6. Sus historias han servido a muchas generaciones de jóvenes a poner a Dios en sus vidas.
Hace sólo unos meses, en noviembre de 2020, salió publicado su último libro: “Trazo a trazo. La vida cristiana en dibujos”.
Este sacerdote, ordenado el día de San José de 1964 y perteneciente al Opus Dei, es capaz de comunicar los conceptos básicos de la vida cristiana para aplicarlos a la actividad diaria gracias a sus dibujos muy gráficos, pedagógicos y catequéticos.
Hablamos con él sobre sus libros, su inspiración, su estilo personal. Incluso de su relación con el pintor Joan Miró, al que conoció en su estudio de Mallorca y de quien aprendió que un trazo lento y sentido puede estar cargado de vida.
No cabe duda de que los años no pasan para él, quien se conserva joven de espíritu. Y esto se nota en la frescura de sus ilustraciones y en la agudeza y buen humor de los comentarios que acompañan a las historietas de sus libros.
De hecho, sus historias surgen de la vida misma, así que están ligadas a lo real. Todas las situaciones concretas que cualquiera de nosotros puede encontrar en los diferentes ámbitos de la vida- familia, trabajo, amistades-, están reflejadas en sus páginas.
En realidad, sus libros son vivencias del autor y reflejo de su niñez, de su vida en familia junto a sus padres y sus 10 hermanos.
Como él mismo recuerda:
“Admiro y agradezco el ambiente de familia que crearon mis padres, de paz, de serenidad, de sencillez, de alegría, de espíritu de servicio, de libertad, de respeto por el talante de cada uno, de responsabilidad y de preocupación por los demás. También de piedad: nunca faltó el rosario y cuando éramos niños íbamos todos juntos el domingo a Misa. Celebrábamos las fiestas y cantábamos mucho, especialmente en los viajes en charrete o tartana, los Villancicos ante el pesebre, y cantos propios del mes de mayo a María, y en junio, al Sagrado Corazón. Mi libro “Trazo a trazo, la vida cristiana en dibujos”, debe mucho a la formación cristiana que recibí en mi familia.”
Le preguntamos sobre cómo surgió su primera publicación y quien le empujó a escribir. Nos aclara que su primera publicación fue “El trabajo de Pedro”, editada en 1967.
Y sigue contándonos:
“Sucedió así: Estaba en las afueras de Arnedillo (La Rioja) con un amigo sacerdote al que acababan de nombrar consiliario de una rama obrera de la Acción Católica. Yo le hablaba de la importancia de descubrir a los obreros la necesidad de buscar la santidad en el trabajo. «¡Fíjate!, le dije, mirando a un labrador que araba a lo lejos con una junta de bueyes- si este hombre quisiera escucharnos, le podríamos enseñar que puede llegar a santo, haciendo lo que hace». Me miró con incredulidad. Allí entendí que hacía falta hacer un libro para niños que encantara a los padres y que por este camino llegara a los curas el mensaje de la búsqueda de la santidad en lo ordinario”.
Así que volvió a su casa y en solo 3 horas, garabateó todos los dibujos y terminó la maqueta de su primer libro.
Básicamente, son tres los temas que protagonizan sus primeras obras. En realidad, estos temas coinciden con las ideas que le impactaron, por su novedad, durante el primer Curso de retiro que realizó con el Opus Dei en 1954.
El primero, la santificación del trabajo al que, como hemos señalado ya, dedicó su volumen “El trabajo de Pedro”; el segundo tema, el valor de las cosas pequeñas; y el tercero, la importancia de las virtudes humanas.
Mn Raventós nos explica como surgieron los otros libros de su trilogía:
“Durante un año intenté garabatear un libro sobre el segundo tema, el valor de las cosas pequeñas, y no lo conseguí; mi dificultad radicaba en que me había propuesto que la protagonista fuera una chica y no resultaba. Al darme cuenta de ello, pasé el protagonismo a Antonio, un tornero ajustador, y este salió triunfador al poco tiempo. Titulé mi libro “Antonio I el Grande” (1969).
Faltaba el tercer libro de la trilogía, dedicado a la importancia de las virtudes humanas…
“Lo intenté durante diez años sin conseguirlo. Hasta que un día un amigo sacerdote me preguntó:
Le conté mis dificultades.
Y él me dijo: Tienes que escribir un libro en que el protagonista se llame Pablo.
Así que aquella noche entendí con claridad cómo tenía que ser el libro. Pablo, como san Pablo. Y lo titulé “Los combates de Pablo” (1981).
En el siguiente enlace podéis leer esta trilogía de Mossèn Raventós, inspirada en “Camino”, un clásico de espiritualidad escrito por San Josemaría.
Cuando empezó con sus dibujos e historietas a finales de los años 60, Mn Raventós no tenía un estilo claro ni unos conocimientos sólidos de dibujo. Solo había recibido las clases de Dibujo Lineal en 2ª de Bachillerato en el colegio. Entonces se utilizaba el tiralíneas y un incómodo tintero con tinta china. En ocasiones dibujaban también con carboncillo.
Fue entonces cuando se compró su primer lápiz Staedtler 0.3 y comenzó a garabatear su primer personaje, Pedro. Él nos lo aclara así:
“Trazaba el dibujo a lápiz, sin borrar, sobreponiendo rayas y más rayas sobre lo ya dibujado; luego -por pura intuición- intentaba, muy despacio, con el Staedtler, resaltar la línea que me parecía más acertada entre todas las que había trazado. Lo llamaba dibujo sismográfico. Y, luego, a borrar y borrar. Cuando ya andaba con el segundo libro, pensé que tal vez me conviniera recibir clases de dibujo, pero me lo desaconsejaron: «Perderás tu espontaneidad». Así he seguido hasta hoy: incapaz de hacer un retrato, una caricatura, o una copia igual de lo que ya antes he dibujado”.
Si le preguntan en qué pintores o estilo se inspira, su respuesta es tajante: “¡En ninguno!”. Y es cierto.
Después de la publicación de su trilogía inicial, han seguido otros libros. En el 2000 publicó “Himno a la vida”, una biografía sobre Pepe Serret, amigo personal suyo y gerente de una importante empresa que falleció en un accidente.
Años más tarde, en 2018, publicó Parábolas del Evangelio
que recopila las 34 parábolas que le encargó ilustrar Mn. Antoni Carol, director de la web Evangeli.net, para la nueva sección del “Evangelio para la familia: 365 dibujos al año”.
A continuación, le preguntamos cómo surgió la idea de su último libro “Trazo a trazo, la vida cristiana en dibujos” editado en noviembre de 2020:
“El capellán de un colegio de Tarragona, donde resido actualmente, me pidió que le dibujara un poster con un mensaje para fijar junto a la puerta del oratorio. Dibujé el poster de Las tres avemarías de la noche. Después, a este dibujo inicial le siguieron otros muchos hasta llegar a la cuarentena. Los utilizaban en ese colegio y también en otros centros formativos. Así que, para dar estilo y carácter final al libro, le añadí comentarios y pasaron a formar parte de “Trazo a trazo, la vida cristiana en dibujos”.
Finalmente, nos interesamos en saber si tiene en mente algún otro proyecto. Y como ya hemos señalado, Mn Raventós vive con entusiasmo y no le faltan ideas ni motivación.
De hecho, nos anuncia que “Ráfagas al atardecer” está próximo a publicarse. En él se recogen cincuenta imágenes gráficas que san Josemaría utilizó varias veces en su predicación.
Y nos asegura: “Son de un interés enorme para la vida interior de un cristiano; pienso que muchas personas agradecerán su lectura”.
Estamos seguros de ello. Esperamos ansiosos su próxima publicación para seguir disfrutando de sus dibujos, que iluminan la sonrisa y llenan y enriquecen el alma.