"Podía, convenía, luego lo hizo"
De niño fui un gran lector. Me apasionaba leer las historias de los 3 mosqueteros quienes junto al joven gascón D'Artagnan emprendían grandes aventuras.
En mi mente infantil me imaginaba ser uno de ellos, y con valentía salía junto a D'Artagnan a defender el honor de alguna dama en apuros.
Uno de mis grandes héroes católicos pudo hacer esto y dedicó su vida a defender el honor de la más bella de todas las damas. Fue el beato Juan Duns Scoto, sacerdote católico franciscano de la orden de los frailes menores.
¿Por qué lo considero un héroe?
Porque fue un gran defensor de la siempre Virgen María y su Inmaculada Concepción.
Hace unos años hicieron una película maravillosa sobre aquel debate en que defendió a la Inmaculada y triunfó. ¿Llegaste a verla? Está disponible en YouTube. Te la recomiendo 100% No tiene desperdicio.
Se titula: Beato Juan Duns Escoto, OFM. El defensor de la Inmaculada. Película católica.
Sus 4 famosas e impactantes palabras en defensa de la Inmaculada Concepción trascienden en el tiempo igual que sus pensamientos:
"Potuit, decuit, ergo fecit (pudo, convino, luego lo hizo).
"Dios podía hacer a su Madre Inmaculada, convenía que lo hiciera por su misma honra, luego lo hizo".
"Reza para que permanezcamos fieles al camino de la perfección cristiana y cosechemos las recompensas de la felicidad eterna en el cielo".
Todos podemos defender a la Virgen
He podido en lo poco salir en defensa de nuestra Madre cuando hablan despectivamente de ella en las redes sociales. Un católico no debe ni puede callar ante el mal.
Me siento honrado escribiendo sobre ella, nuestra Madre del cielo, la siempre Virgen, la llena de gracia e Inmaculada Concepción. Le digo a Jesús: "Gracias por darme esta oportunidad".
Me pongo feliz cuando ustedes nos escriben contando sus grandes aventuras en la vida de fe y compartiendo bellos momentos y vivencias con la Madre de nuestro Salvador.
Me gustaría compartir esta bella historia que recién nos enviaron.
Qué bonito cuando nos tomamos un tiempo para piropear a la Madre de Jesús y compartimos experiencias.
Ayuda inmediata
"Recuerdo que en aquella ocasión llovió tanto que estaba inundada la calle, no había paso para poder cruzar a tomar el autobús. Iba con mi hijo a dejarlo a la escuela, un joven que necesitaba ser acompañado por su mamá por tener un tipo de condición.
Llegando a la esquina vimos que se nos pasó el camión, y era imposible tomar taxi a esa hora, pues por las inundaciones todos iban apurados y estaban ocupados.
La calle era un caos por el congestionamiento vehicular. Sabía que sería imposible para mí conseguir un transporte en estas terribles condiciones.
Desesperada, llevando mi niño de la mano bajo un paraguas, invoqué a mi Madre Santísima y le imploré que me ayudara. Y de pronto, súbitamente, se acerca un coche.
De la nada se detiene frente a nosotros y nos dice amablemente el conductor: "si gustan puedo llevarlos, y los dejo cerca del lugar a donde van". ¡Supe inmediatamente que fue mi Madre Santísima la que nos ayudó!
Con tanta alegría se lo dije a mi hijo: "¡esto fue gracias a mi Madre Santísima María!".
¡Desde aquel día supe que jamás me dejaría sola, así que siempre pido su ayuda y protección!".
Cantar a María
Quisiera antes de terminar cantar contigo "en voz alta y entusiasmo" una canción para piropear y honrar a nuestra bella Madre Celestial. ¿Te animas? Es una bella canción que aprendimos de niños, una canción de la infancia.
¿Conoces sus estrofas? A mí me encantan y a veces me nace del alma cantar para agradecer a la Virgen sus cuidados maternales y su protección.
OH MARÍA, MADRE MÍA,
oh consuelo del mortal,
amparadme y guiadme
a la Patria Celestial.
Con el ángel de María
las grandezas celebrad;
transportados de alegría
sus finezas publicad.
Me nace del alma exclamar:
¡¡Viva María!!
Amable lector. ¿Te gustaría compartir con nosotros tus historias de protección de la Virgen María? Te dejo mi email personal. Escríbeme: cv2decastro@hotmail.con
¡Dios te bendiga!