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Detrás de este grandioso lugar hay gran benefactora, Doña María de Zeballos. Gracias a su generosidad fue posible dar inicio, allá por 1636, a una bella historia cargada de fe y oración, pero que sigue generando impacto hasta el día de hoy. Se trata del Convento Santa Clara de Sucre en Bolivia. Sin dudas un sitio a cargo de hermanas clarisas que se ha convertido en patrimonio vivo del lugar.
Es que además de la extensa historia de vocaciones religiosas suscitadas en el lugar, las integrantes de este monasterio también han sido consideradas “emprendedoras turístico-culturales”.
Así lo recuerda un reportaje realizado por Correo Del Sur hace algunos años en el que además de contar la historia de este convento -sus características y bondades- explica cuáles son los medios de subsistencia. Por ejemplo, productos hechos con recetas tradicionales que van desde variedad de galletitas, hasta alfajores, dulces. También empanadas Santa Clara con receta original.
Pero la labor de las religiosas va más de lo comestible y aparecen otros medios de subsistencia como los bordados, trabajos manuales que forman parte de una gran especialidad.
Es ahí, en el marco de la descripción, donde van apareciendo del mismo modo detalles a nivel de infraestructura como un hermoso patio, coloridos murales y hasta las celdas independientes.
Otro de los espacios vinculados al convento es el propio museo, otro famoso lugar en Sucre. Cuadros de pintores como Bernardo Bitti, Gaspar Miguel de Berrio o Melchor Pérez de Holguin, además de esculturas en madera de cedro, se encuentran entre sus principales atracciones. Igualmente, muebles, joyería, objetos litúrgicos y hasta instrumentos barrocos.
En el lugar se destaca también un preciado órgano del Siglo XVIII que puedes escuchar también a continuación:
Según publica Iglesia Viva, en los últimos días el Convento Santa Clara ha recibido un reconocimiento especial por la Cámara de Senadores. Le fue otorgado por su destacado aporte a la preservación y promoción de la cultura en Sucre. Pero también a todo lo vinculado al turismo a lo largo de más de 50 años.
Al mismo tiempo, se recuerda que en abril el propio Gobierno Municipal de Sucre otorgó al convento a medalla Heroína Juana Azurduy de Padilla, en el grado “Palmas de Oro”.
La encargada de recibir la condecoración en aquel momento fue representante del Convento Santa Clara, hermana mayor Teodora Mejía Pizarro.
“En primer lugar, damos las gracias en nombre de todas las hermanas de nuestro monasterio; a Dios, por los 50 años de funcionamiento de nuestro museo; también, de una manera especial, queremos agradecer a todas las personas que han hecho posible el funcionamiento (del convento) hasta la fecha. Y en esta gran oportunidad, agradecemos a nuestras autoridades hoy presentes, que tuvo la iniciativa de reconocer este arte de gran valor que es patrimonio nacional”, expresó.