El Pontífice cercano al sufrimiento de la población a causa del terrorismo internacional “Deseo reiterar mi cercanía a la población de Cabo Delgado, en el norte de Mozambique, que está sufriendo a causa del terrorismo internacional. Lo hago en el vivo recuerdo de la visita que realicé a ese querido país hace un año”, dijo el Papa al final del Ángelus del 23 de agosto de 2020.
En Mocímboa da Praia, en el norte de Mozambique, los milicianos yihadistas incendiaron la iglesia local, la escuela secundaria Januario Pedro, el hospital del distrito, docenas de casas, automóviles y tiendas.
En este contexto, Francisco llamó por teléfono para ofrecer su apoyo, el pasado 19 de agosto, al obispo de Pemba, monseñor Luiz Fernando Lisboa, quien se encuentra amenazado de muerte.
“Me animó a contactar con el cardenal Michael Czerny, del Dicasterio para la Promoción del Desarrollo Humano Integral de la Santa Sede, para que me ayudara en el frente de la asistencia humanitaria. […] “¡Adelante!”, este fue el estímulo en español con el que el Papa concluyó la conversación. “Adelante, entonces, y mantén la fe firme.”
Cabo Delgado es una región con reservas de gas natural líquido, unos de los más importantes yacimientos de África y que atrae enormes inversiones para su posible extracción. El gobierno local considera que la amenaza terrorista persigue apoderarse del valor estratégico y económico de la zona.
La ciudad portuaria de Mocímboa da Praia ha sido ocupada por militantes yihadistas vinculados al Estado Islámico (ISIS) desde junio. Los terroristas izaron las banderas negras. Las poblaciones en toda la provincia están asustadas. Temen estos ataques repentinos y violentos. Los misioneros en el lugar hablan de hombres, mujeres y niños que huyen, sin llevarse nada, buscando refugio en el bosque, informó la Agencia Fides.
El obispo Lisboa contó al Papa que tras los ataques no hay noticias de dos monjas desde hace más de una semana. “Son dos hermanas de la Congregación Internacional de las Hermanas de San José de Chambéry“. En la reacción del Papa, el obispo subrayó la profunda tristeza y la promesa de rezar por ellas”, narró a Vatican News.
Erminia Notarangelo, jefe de unidad para África del Sur y el océano Indico en el EEAS, habló de “más de 500 mil personas afectadas por esta tragedia humanitaria” y confirmó las cifras de más de “mil asesinados y 200.000 personas desplazadas”, sostuvo Ayuda a la Iglesia Necesitada.
“Esperanza, paz y reconciliación”, fue el lema que Francisco llevó el año pasado al país africano, también para consolar a los damnificados de los ciclones Idai y Kenneth, además de las víctimas de la guerra en el norte y centro de Mozambique (Maputo, 4 al 6 de septiembre de 2019).
Asimismo, Francisco mantuvo vivo el recuerdo de este país martirizado y olvidado por la comunidad internacional en su bendición Urbi et Orbi del 12 de abril de 2020, cuando manifestó su dolor por la situación de Cabo Delgado debido a los ataques de milicias islámicas.
Monseñor Lisboa de origen brasileño ha denunciado a nivel internacional la violencia que vive el país y ha hecho varios llamamientos para detener la ola de muerte que comenzó en octubre de 2017 y ha empeorado en los últimos meses.
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