En la Biblia, las plagas a menudo sirven como “señales y maravillas” dadas por Dios para ayudar al ser humano a darse cuenta de que corrompió al mundo
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
La Biblia menciona plagas con frecuencia. No solo el famoso Makot Mitzrayim, las diez plagas de Egipto que se encuentran en la historia del libro del Éxodo, sino las siete copas de la ira de Dios que se encuentran en el libro de Apocalipsis.
Las primeras (es decir, las plagas de Egipto) se describen en la narrativa bíblica como diez desastres sucesivos infligidos a Egipto por el Dios de Israel para obligar al faraón a permitir que los israelitas abandonaran la tierra donde estaban destinados a la esclavitud.
Las últimos (las siete copas), según el texto de Joanine, se dan a siete ángeles, una copa a cada uno, cada una lleno de la ira de Dios. Las siete copas luego se derraman sobre los malvados y los seguidores del Anticristo, después del sonido de las siete trompetas.
Te puede interesar:
La epidemia que agregó una parte al Ave María
En ambos casos, las plagas sirven como “señales y maravillas” dadas por Dios que ayudan a los personajes bíblicos a darse cuenta de que el hombre corrompió el mundo que Dios perfeccionó. A menudo, la oración es la primera respuesta tanto a esta comprensión como a la plaga misma.
Aquí hay algunas oraciones cortas que se encuentran en la Biblia y que se pueden rezar durante las plagas.
1. Aparta de mí tus plagas: ¡me consumo bajo el peso de tu mano! (Salmo 39,11)
2.¡Oh Yahveh, Dios mío, caiga tu mano sobre mí y sobre la casa de mi padre, y no haya plaga entre tu pueblo!
3.Él te librará de la red del cazador y de la peste perniciosa (Salmo 91,3)
4.Ten piedad de mí, porque me faltan las fuerzas; sáname, porque mis huesos se estremecen (Salmo 6,3)
5. Yo dije: “Ten piedad de mí, Señor, sáname, porque pequé contra ti” (Salmo 41,5)
6.¡Sáname, Señor, y quedaré sano, sálvame y estaré a salvo, porque tú eres mi alabanza! (Jeremías 17,14)
7.Señor, no soy digno de que entres en mi casa; basta que digas una palabra y mi sirviente se sanará (Mateo 8,8)
No dejes de ver la siguiente galería de santos que pueden ayudar en la pandemia y las dolencias corporales:
Te puede interesar:
Aquí una manera espiritual de acabar con los bichos