Venezuela ya está posicionado como uno de los más pobres de Latinoamérica y con niveles parecidos a los de África; sin embargo, los jóvenes de la fundación “Voluntarios en acción”, siguen desarrollando con ahínco, la labor humanitaria que desde hace 10 años realizan en favor de los más vulnerables
Las cifras de la pobreza en Venezuela no son nada alentadoras. El último reporte de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida –ENCOVI, levantada entre noviembre de 2019 y marzo de 2020 y presentada a través de una videoconferencia este 7 de julio- señala que la pobreza multidimensional afecta a 64,8% de los hogares, un incremento de 13,8% entre 2018 y 2019. “Lamentablemente, no somos portadores de buenas noticias, la situación clama al cielo y exige cambios”, dijo en el anuncio de estos resultados el jesuita José Virtuoso, rector de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), desde Caracas.
Pudiera decirse que las aterradoras cifras son indicativas de que Venezuela adquirió condiciones propias de países de Centroamérica, el Caribe y África en materia de pobreza y desnutrición; que pareciera no existir alguna esperanza para salir del mal momento; que todo se perdió…. Sin embargo, no es así, muchas organizaciones no gubernamentales, la Iglesia católica y personas sensibles al drama humano que vive el país suramericano, desarrollan iniciativas en favor de los necesitados.
La Fundación Voluntarios en Acción, es una de estas organizaciones que valora la importancia de continuar con la labor humanitaria en favor de los más vulnerables, a pesar de la dura realidad, de las restricciones que impone la pandemia del COVID-19, y de los resultados de esta encuesta de ENCOVI en la que se ubica a Venezuela como el país más pobre y el segundo más desigual de América Latina, detrás de Brasil.
Erikson Ystúriz preside esta ONG. Se trata de un joven periodista que impulsa la solidaridad como una manera de llevar la esperanza y un poco de alimentación a los más necesitados de Guatire, a poco más de 30 kilómetros al este de Caracas. Entre sus proyectos resalta la “Ruta de la Solidaridad” con el que desde mediados de abril pasado, llevan alimentos preparados a las personas de las barriadas más pobres de la ciudad.
Ystúriz y los demás jóvenes integrantes del voluntariado, han visitado comunidades como Jabillo 4, El Rincón, El Milagro, Jabillo 1, Calle Brión, Las Ánimas, Casco Central de Guatire y Araira, entre otros sectores, atendiendo a personas previamente registradas con el apoyo de vecinos y representantes de consejos comunales, los cuales conocen las realidades de los residentes, dijo a Aleteia el inquieto y sensible comunicador social.
Un kilo de amor que va sumando
Para conseguir los insumos y poder elaborar las comidas destinadas a esos venezolanos, la fundación hace extensiva la invitación a través de sus redes sociales para que las empresas, negocios y personas naturales aporten un kilo de alimento como harina pan, sal, pasta, granos, aceite, hortalizas, vegetales, relleno para arepas, proteínas y aliños.
“En la semana realizamos un inventario para saber con qué se cuenta y así planificar el menú que se elaborará para la comunidad a visitar. Aún en los momentos más duros, Dios no nos abandona”, refiere Ystúriz convencido de su fe católica.
Agradece a los “Ángeles Solidarios” -como llaman a los benefactores- “por colocarse la mano en el corazón, confiar en la organización como puente y aportar su granito de arena”. “A veces los donantes comentan que es muy poco, pero ese poquito siempre suma”.
En medio de la situación que se vive a consecuencia del COVID-19, siguieron adelante tomando en cuenta las medidas preventivas. “Tanto así, que estas medidas nos han permitido reinventarnos en el área formativa, ofreciendo a los jóvenes formación a través de nuestros talleres, utilizando las plataformas digitales, WhatsApp y Zoom”, expresó.
Cumplieron 10 años de labor social ininterrumpida
El pasado 27 de mayo, la fundación arribó a su décimo aniversario de labores ininterrumpidas. “Esta fundación está liderada por jóvenes con propósito y una vocación de servicio muy arraigada”, expresó. El equipo está conformado por Rosnel Torres, Nayelis García, Yosue Robain, Navierkys Córdoba y Manuel Requena. También felicita a los voluntarios que durante la pandemia han trabajado con ellos a tiempo completo.
“Todos son jóvenes igual que el resto de los voluntarios que nos acompañan en esta aventura de ayudar”, añade. “La gasolina del motor que nos mueve, son las personas adultas que apoyan y motivan a seguir adelante, sin dejar a un lado esa sonrisa de gratitud que les regalan las personas que son beneficiadas”.
Para contactar a la Fundación Voluntarios en Acción, éstas son sus coordenadas en Facebook e Instagram: @fundacionvoluntariosenaccion; Tiktok: fvoluntariosenaccion; WhatsApp: +58 412 9065108; E-mail: fundacionvoluntariosenaccion@gmail.com.
Venezuela en el tope de los países más pobres
Pudiera decirse que las barriadas en las que trabaja “Voluntarios en acción”, encajan perfectamente en las variables del estudio de ENCOVI, porque existe un “nivel de pobreza” que “nunca había existido en Venezuela”, a decir del director del Proyecto Pobreza de la UCAB, sociólogo Luis Pedro España, al presentar las cifras.
“96% de los hogares encuestados presenta pobreza de ingreso; 54% califica en el renglón de pobreza reciente y 41% en pobreza crónica”. Igualmente, la “pobreza multidimensional (relacionada con indicadores como educación, estándar de vida, empleo, servicios públicos y vivienda) afecta a 64,8% de los hogares y creció 13,8% entre 2018 y 2019”.
En virtud de que “el ingreso promedio del venezolano es de 0,72 dólares diarios”, “el 79,3% de las personas en Venezuela no tienen cómo cubrir la canasta de alimentos”. “Venezuela dejó de parecerse a América Latina y es más parecida al continente africano. Además, el país está de segundo en fragilidad política, después de Nigeria”, dijo España.
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