Sucedió un 29 de febrero, pero de 1840 y a pocos meses de que se anunciara de manera oficial el “descubrimiento de la fotografía” en París (Francia).
Aquel día, el abate Louis Comte fue el encargado de hacer pruebas con un daguerrotipo (invento del Siglo XIX para el procedimiento fotográfico) que llegó a Montevideo, capital de Uruguay, a través de un buque escuela francés con la buena nueva del reciente invento, y lo logró.
¿El resultado? Nada más ni nada menos que la fotografía desde el Cabildo de Montevideo de la Iglesia Matriz, emblemático templo y actual Catedral Metropolitana.
Esta historia, reproducida por el Centro de Fotografía de Montevideo, lo que hace es recordar que por estos días se celebran los 180 años de la llegada de la fotografía a Uruguay. Y curiosamente, en el históricamente país más laico de América Latina, la imagen que más trasciende es la de una iglesia.
Debido a esto, en el marco de estos días especiales, desde el Centro de Fotografía de Montevideo se ha decidido impulsar la muestra “180 de la fotografía en Uruguay. Historia y sus usos sociales durante el Siglo XIX”.
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Es que desde que un 19 de agosto de 1839 se divulgara la existencia ante la Academia de Ciencias y Bellas Artes de París de un aparato novedoso que permitía “fijar imágenes” y plasmarlas en una placa, el desarrollo posterior de la técnica –que se expandió en América Latina primero en Brasil y luego en Uruguay- se ha logrado plasmar en lo más profundo de la sociedad de aquel momento con la moda de los retratos, etcétera.
Es por todo esto que en la época de la selfie y donde las fotos se guardan por millones en pequeños dispositivos de bolsillo, vale la pena recordar aquel origen. Y en el caso de Uruguay esta imagen tan especial.
La iglesia más famosa de Montevideo
La edificación de la Iglesia Matriz se remonta al Siglo XVIII y desde ese momento (la construcción en primera instancia culminó 1746) ha sabido convertirse en testigo de los hechos más importantes vinculados a la historia de Uruguay. Con el correr de los años ha tenido que afrontar derrumbes, pero también reconstrucción.
Recién en 1804 se inauguró de manera oficial y consagrada por el entonces obispo de Buenos Aires Benito de Rue y Riega, pues la iglesia de la Banda Oriental (actual Uruguay) dependía del obispo de Buenos Aires.
Hubo que esperar hasta 1878 para que fuera elevada a catedral y recién en 1897 se la designó Basílica Metropolitana. Visitada por el propio Juan Pablo II en 1987, actualmente la catedral de Montevideo sigue siendo el lugar de acogida de momentos únicos (si quieres conocer más su historia puedes ver aquí la reseña publicada por la Iglesia Católica de Montevideo)
Este 2 de marzo, por ejemplo, a pocas horas de la asunción de un nuevo presidente en Uruguay, será escenario de una oración interreligiosapor la patria habida cuenta del nuevo gobierno que comienza. Y la historia continuará…
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