Aprovechemos este tiempo del año para enfocarnos en darlo a los que más lo necesitan
A medida que nos acercamos a la Navidad, nos vamos rodeando de luces brillantes, dulces, reuniones sociales y regalos, pero es importante cultivar la solidaridad con acciones que podemos hacer por los demás.
El Adviento es una oportunidad para acercarnos a los que están sufriendo y se sienten solos, padecen una enfermedad o están atravesando problemas familiares o económicos. ¿Qué podemos hacer por ellos? Aquí unas cuantas ideas prácticas.
Hay muchas personas que están necesitando un plato de comida. Una persona sin hogar o incluso aquellos que sí lo tienen pero que les cuesta mucho llegar a fin de mes. El alimento es una necesidad básica que no sólo reconforta la salud sino también el alma.
Siempre hay personas que están pasando por alguna circunstancia personal difícil y, con una pequeña acción, podemos convertirnos en un instrumento de esperanza para ellas, ofrecer nuestro brazo como sostén, nuestro oído para escuchar y generar una sonrisa.