El Pontífice ha enviado un mensaje al pueblo de Japón en vísperas de su 32 viaje apostólico que lo llevará también a Tailandia (19-26 de noviembre de 2019)“Vuestro País (Japón) es muy consciente del sufrimiento causado por la guerra. Junto con ustedes, rezo para que el poder destructivo de las armas nucleares no vuelva a desatarse nunca más en la historia humana. Usar armas nucleares es inmoral”, dijo el papa Francisco en su video-mensaje en la víspera de su 32 viaje apostólico.
El Papa permanecería en Tailandia del 20 al 23 de noviembre y en Japón del 23 al 26 de noviembre. Francisco llegará primero a Tokio, así como a las dos ciudades bombardeadas por Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial: Hiroshima y Nagasaki.
El tema elegido para la visita del papa Francisco a Japón es “Proteger toda Vida”. Precisamente, en esta línea, habló al plural para involucrar al pueblo en general, la mayoría sintoísta y budista, y a la minoría de fieles católicos (bautizados son 536.000):
“Este fuerte instinto, que resuena en nuestro corazón, de defender el valor y la dignidad de toda persona humana, adquiere una importancia particular ante las amenazas a la coexistencia pacífica que hoy día el mundo tiene que enfrentar, especialmente en los conflictos armados”, abundó.
El Papa ha exhortado, en varias intervenciones, a que se libere el mundo de las armas nucleares que considera además “inmorales”. En esta ocasión, lo hace un argumento de preocupación común para la familia humana.
“También saben qué importante es esa cultura del diálogo, de la fraternidad, especialmente entre las diferentes tradiciones religiosas, que pueden ayudar a superar la división, promover el respeto por la dignidad humana y avanzar en el desarrollo integral de todos los pueblos”.
Francisco, el papa de las periferias existenciales, también reafirma su mensaje inclusivo a beneficio de la pequeña comunidad católica 0,42% y los cerca de 600.000 mil fieles migrantes que viven en el país por trabajo.
“Confío en que mi visita los aliente en el camino del respeto mutuo y del encuentro que conduce a una paz segura y que dura en el tiempo, que no vuelve atrás. La paz tiene eso de lindo, que cuando es real, no retrocede: se la defiende con los dientes”, expresó.
El Papa que está estudiando incluir en el catecismo de la Iglesia ‘el pecado ambiental’ también en su viaje a Japón insistirá en “promover, fortalecer la protección de esa vida que incluye la tierra, nuestra casa común y que tan lindo vuestra cultura simboliza con los cerezos en flor”.
El Pontífice agradeció a todas las personas que “están trabajando para preparar la visita”. “Sinceramente les agradezco estos esfuerzos. Y con la esperanza de que los días que estaremos juntos sean ricos en gracia y en alegría, les aseguro mi oración solidaria por todos y por cada uno de ustedes. Y les pido, por favor, que también recen por mí”.
La Iglesia en Japón está comprometida en la paz y en contra de las armas nucleares. En estos últimos años, los obispos nipones ha señalado con decisión el riesgo que corre el país si retrocede en los propósitos pacifistas de la Constitución de 1946 para, en cambio, dar espacio al resurgir del nacionalismo y, en consecuencia, a la carrera bélica.
De hecho, cada año, del 6 al 15 de agosto durante el aniversario del bombardeo atómico en Hiroshima y Nagasaki, los obispos promueven la iniciativa: “10 días de oración por la paz”.
Francisco es el segundo papa que visitará Tailandia y Japón. San Juan Pablo II lo precedió en 1984 y 1981 respectivamente.