La tecnología 5G puede invadir frecuencias radioeléctricas, radares meteorológicos y señales de satélites útiles para la predicción del tiempo y del cambio climático
Hay una alarma cada vez mayor en la comunidad meteorológica internacional por las frecuencias de banda ancha y del servicio de datos de telefonía móvil 5G. Las frecuencias de 5G podrían apagar las frecuencias en que se mueven los meteorólogos desde los satélites de observación de la Tierra y en las que predicen el tiempo (especialmente el mal tiempo), las radiosondas, los aviones, los radares, etc., manifestó la portavoz de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), de Naciones Unidas, Clair Nullis.
Así, esta organización ha pedido a los gobiernos que protejan las frecuencias meteorológicas de radio con el fin de continuar con las predicciones del tiempo y el monitoreo del cambio climático.
A tal fin, se reunirá la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones de 2019 en la ciudad egipcia de Sharm el-Sheikh el próximo mes de noviembre. Se trata de ejecutar las decisiones del Congreso Meteorológico Internacional, que es el órgano supremo de la Organización Meteorológica Mundial.
El citado Congreso, celebrado este verano, manifestó en sus conclusiones su “profunda preocupación por la amenaza continua que plantea el desarrollo de otros servicios de radiocomunicaciones a varias bandas de frecuencias radioeléctricas asignadas a los servicios de ayudas a la meteorología, de satélites meteorológicos, de satélites de exploración de la Tierra y de radiolocalización (radares meteorológicos y perfiladores de viento)”.
Los servicios de emisión de pronósticos meteorológicos y avisos de peligro son decisivos para proteger vidas y bienes materiales frente a peligros naturales como los ciclones tropicales. La emisión de avisos, se ha reducido considerablemente en los últimos.
Esas mejoras son consecuencia directa del uso de equipos de teledetección basados en frecuencias radioeléctricas. Los datos obtenidos de esos equipos se incorporan directamente a sistemas de predicción numérica del tiempo que proporcionan predicciones más exactas para períodos más prologados.
Sin embargo, la tecnología inalámbrica y otras aplicaciones, incluidos los servicios de Telecomunicaciones Móviles Internacionales (IMT) que comprenden tecnologías nuevas como el 5G, someten el uso del espectro radioeléctrico a una presión cada vez más intensa.
El Congreso Meteorológico Internacional señaló que, si bien no se opone a la asignación de frecuencias a tecnologías nuevas como el 5G, el hecho de no gestionar las emisiones que interfieren esas nuevas tecnologías de telecomunicación repercutirá notablemente en las actividades de teledetección. Por lo tanto, ello pondría en peligro nuestros sistemas de aviso de peligros naturales y, por tanto, podría incrementar las víctimas mortales y las pérdidas materiales.
El Congreso ha pedido a los estados miembros y a la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT):
1.- Garantizar la disponibilidad y la absoluta protección de las bandas de frecuencias radioeléctricas que, debido a sus características físicas especiales, son un recurso natural único para la teledetección pasiva de parámetros atmosféricos y de la superficie de la Tierra a bordo de vehículos espaciales, como satélites, y de importancia fundamental para la investigación y las operaciones relativas al tiempo, el agua y el clima;