La majestuosa Catedral de la Inmaculada Concepción del departamento de Santa Cruz (Bolivia) –construida por los jesuitas en el Siglo XVIII y declarada patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1990- fue el lugar elegido para darle el último adiós a Pablo Miguel Suárez Núñez, la tercera víctima de los recientes incendios forestales en Bolivia.
Según una reseña de El Deber, medio que publicó en redes también contenido multimedia de una jornada muy especial, “los feligreses cargaron la imagen de la Virgen y realizaron una procesión pidiendo ser bendecidos con la lluvia para aplacar la furia de las llamas, y pidiendo por la seguridad de todos los voluntarios, para que puedan retornar sanos con sus familias”.
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Es que la muerte del joven bombero voluntario Pablo Miguel ha generado una vez más gran consternación en Bolivia– falleció, indican reportes oficiales, debido a un infarto en el corazón mientras luchaba contra el fuego en la Chiquitanía- y ha merecido un amplio homenaje póstumo tanto de su familia, las autoridades y otros bomberos voluntarios.
En la catedral del municipio de Concepción se realizó este domingo una misa en honor al bombero voluntario, Pablo Miguel Suárez Núñez, quien falleció por un infarto mientras abría una brecha en la comunidad Palestina. vía: @GobSantaCruzpic.twitter.com/BTdT5IxAYa
— RTP Bolivia (@rtp_bolivia) September 8, 2019
Voluntario falleció por un infarto por calor, mala oxigenación y otros factores: Según la autopsia realizada por el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), la muerte del voluntario Pablo Miguel Suarez Núñez, que https://t.co/YSwesSRbuW#Bolivia#FmBolivia#Ultimo
— Radio FmBolivia (@FmBolivia) September 9, 2019
Pablo Miguel se había unido previamente al grupo de bomberos voluntarios de Ajayu (La Paz) para viajar a Santa Cruz ante el avance del fuego. Tenía 34 años e ingeniero civil de profesión.
La motivación para viajar a la zona del desastre le fue adjudicada a su amor a la naturaleza, según testimonios de amigos y familiares, reporta El Deber.
“Era una persona muy querida por nuestra familia, lo conocieron desde niño. Era tranquilo, deportista; le gustaba practicar sobre todo fútbol”, contó uno de sus amigos de la infancia a ese medio.
Tragedias que hacen que sangre el corazón de dolor e impotencia…
— Claudia Bravo T (@claubravot) September 8, 2019
Nuestras oraciones por el descanso eterno al lado de Dios de Pablo Miguel Suárez Núñez… Un héroe que hoy es un ángel…
Nuestros más sentidos pésames a su familia para sobrellevar este triste momento . pic.twitter.com/n7eO3x5fhZ
“Es muy doloroso para mí saber que ya no está después de haber compartido los juegos de niños, la adolescencia y juventud, y ya en adultos seguíamos viéndonos y realizando actividades juntos; el único consuelo es que ha muerto como un héroe defendiendo al planeta como lo estamos haciendo todos sus compañeros que vamos a seguir en este trabajo”, expresó, por su parte, Kelly Tejeda, responsable del grupo Ajayu.
En ese sentido, también trascendió que este grupo especial de voluntarios, a modo de homenaje de igual modo, lejos de replegarse tras la muerte de Pablo Miguel decidió quedarse en el lugar para seguir ayudando a los comuneros en el combate del fuego.
Los incendios seguían por estas horas siendo tema de conversación en Bolivia luego de que trascendiera nueva ayuda internacional proveniente de países como Estados Unidos, además de denuncias cruzadas sobre intencionalidad en la generación del fuego (de parte, por ejemplo, de comuneros que dan a entender omisiones a laLey de Declaratoria de Pausa Ambiental establecida por la gobernación de Santa Cruz días atrás que prohíbe asentamientos y otras actividades en zonas afectadas).
Mientras tanto, ahí están las primeras víctimas del fuego. Junto a Pablo Miguel también el bombero policía Efraín Mamani Calisaya y el joven comunero Jorge Hinojoza, de 22 años. Volvamos a elevar una oración por ellos y sus familias.
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Con información en base a El Deber