Tras Burmadinho, ahora otra represa en Minas Gerais corre riesgo de derrumbe y se estima que podrían ser 500 las personas afectadas Las próximas horas y días serán cruciales. Pero ahora hay que actuar y rezar. Y esto gracias a la alerta que se lanzó recientemente en el estado brasileño de Minas Gerais sobre una segunda represa en peligro de derrumbe en la localidad de Barao de Cocais.
Según ha advertido la propia compañía brasileña Vale SA a los fiscales locales, si persisten los movimientos actuales en la mina Gongo Soco, cercana a la represa, el colapso se podría producir de manera inminente.
“El documento obtenido por el MPMG, producido por la propia Vale, estima que, permaneciendo la velocidad de aceleración de movimiento del talud (…), su ruptura podrá ocurrir en el período del 19 al 25 de mayo”, señala un mensaje del Ministerio Público de Minas Gerais.
Documento obtido pelo MPMG, produzido pela própria Vale, estima que, permanecendo a velocidade de aceleração de movimentação do talude norte da Cava da Mina de Gongo Soco, sua ruptura poderá ocorrer no período de 19 a 25 de maio. #barragem
— MPMG (@MPMG_Oficial) May 16, 2019
Esta situación, que deja de manifiesto una situación compleja con respecto a las represas en el estado de Minas Gerais, acontece cuando aún permanece fresco el recuerdo de la tragedia de Burmadinho el pasado 25 de enero. En aquella oportunidad más de 200 personas perdieron la vida tras el colapso de una represa.
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500 familias afectadas y hay preocupación
Pero con la nueva situación presentada Barao de Cocais la preocupación de los habitantes no se ha hecho esperar y se estima que 500 personas se encuentran en peligro.
Sin embargo, también ha trascendido que el temor no es de ahora y se remonta al mes de febrero, momento en que también hubo una evacuación luego de una determinación de la Agencia Nacional de Minería (ANM), reproduce BBC Brasil.
Desde aquel momento ha quedado activo el nivel de emergencia, algo que ha generado que “los distritos de Piteiras, Socorro, Tabuleiro y Vila do Gongo están vacíos y cerca de 160 familias están viviendo en hoteles y casas alquiladas por la Vale”.
“Socorro era un distrito con mucha gente, comercio, una iglesia católica visitada por muchos turistas, hoy está todo parado”, recuerda a ese medio local el vicealcalde de Barao de Cocais, Lourival Ramos.
Pero también aparece el testimonio de Fernando Batista, un trabajador del sector minero de 38 años que ha tenido que afrontar allá por febrero este drama junto a su familia.
“El miedo está en los ojos de las personas, muchas familias están dejando la ciudad yendo a Santa Bárbara y otras ciudades cercanas”, recordaba Fernando en aquel momento.
“Necesito continuar en Barón de Cocais por cuenta de mi trabajo, voy a dejar a mi hija y esposa en Itabira (otra ciudad minera, donde Fernando nació y tiene familia) y vuelvo a trabajar, pues en el momento no tengo opción”, agregaba este hombre que desde ese momento y hasta ahora se las ingeniado y preparado para huir ante el eventual lodo de desechos mineros.
En tanto, desde el gobierno local se señala que “hay alerta, pero no pánico”, se está monitoreando lo que acontece y se prevén simulacros de evacuación. Lo cierto es que las próximas horas serán cruciales. Y es por eso que además de la acción se hace necesaria la oración para que todo pueda permanecer bajo control y no haya que lamentar una nueva tragedia minera en Brasil.
Imágenes de tragedia enero 2019 (hacer click en galería):