José Francisco Virtuoso está convencido de que 2019 es el año del cambio político y de calidad de vida para los venezolanos. La autoridad académica lo afirmó en conversación exclusiva con Aleteia, al analizar la compleja situación del país en medio de un apoyo inusitado de la comunidad internacional.
Ha dejado claro el sacerdote que “se están jugando la defensa y la conquista de la libertad”, al tiempo que se ha mostrado seguro. “Triunfaremos, pues estamos a muy pocos pasos de conseguir la libertad”, afirmó.
Licenciado en Ciencias Políticas y Doctor en Historia especializado en el manejo del inglés en la Universidad Católica de Seattle (Estados Unidos), José Virtuoso es rector de la prestigiosa Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) desde el año 2010, luego de desempeñarse como director del Centro Gumilla y estar al frente de la revista SIC.
Tras haber participado en diversas iniciativas para el fortalecimiento de organizaciones y liderazgos comunitarios, ha dedicado su vida al mundo académico como formador universitario y de postgrado en diversos ámbitos. No en vano, Virtuoso es reconocido como catedrático de la Historia de la Iglesia en Venezuela, de Filosofía Política y de Inicios Republicanos en la nación sudamericana.
A lo largo de su rica participación en el mundo intelectual, son numerosos sus aportes sobre los entramados en la región, amén de los complejos análisis sociológicos y políticos en América Latina, en materias como izquierda, pobreza, desigualdad y democracia.
Es además el cerebro del “Centro Monseñor Arias Blanco”, una iniciativa de apoyo a la “pastoral de la esperanza” que adelanta el clero desde Caracas como soporte al trabajo de la Arquidiócesis a favor del país.
El Centro Arias Blanco se estrena -en lo académico- con una actividad sobre Monseñor Oscar Romero, ¿cuál es el mensaje para el mundo desde Venezuela?
-La iniciativa nace desde el Arzobispado de Caracas para favorecer la pastoral de la esperanza en medio del compromiso y la búsqueda de horizontes y caminos para el país.
Desde el Centro pensamos en no dejar pasar por alto el día en que conmemoramos el 39 aniversario de fallecimiento de Mons. Oscar Arnulfo Romero.
Pero es que además en la actualidad vivimos una crisis radical de Derechos Humanos en Venezuela, como ha sido anunciado al mundo entero a través del informe de Michelle Bachelet; es una crisis que se ha vuelto cada vez más pública de diversas maneras y que este organismo especializado de la Organización de Naciones Unidas hoy pone delante.
Monseñor Romero fue un defensor de la vida, de la dignidad y de los derechos humanos. Por eso es tan importante para todas las organizaciones y la sociedad civil defensora de la vida y para la Iglesia no dejar pasar estas fechas.
Pero pareciera evidente la formación desde la UCAB para una transición. ¿Cree el padre Virtuoso que este es el año definitivo del cambio para Venezuela?
-Sí, la verdad es que para nosotros el tomar el nombre de Mons. Arias Blanco es clave, porque fue un claro signo de la lucha de la Iglesia Católica y de la sociedad por la democracia en los año 1957 a 1959 en Venezuela.
Este año es el año del cambio para Venezuela por una razón fundamental: porque es que la sociedad venezolana está convencida de la necesidad de ese cambio. Porque más del 80% de la población venezolana lo aspira, lo quiere y está comprometida con él; así que lucha por ese cambio tanto de Gobierno como de condiciones de vida; por esa convicción y por ese compromiso acompañado además por la comunidad internacional, estoy convencido de que este año lograremos ese sueño tan anhelado de democracia y libertad.
¿Cuál será el papel de la universidad venezolana -y el de la UCAB- una vez que haya democracia en Venezuela?
-La Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) siempre se ha concebido como constructora de país, como un puente fundamental entre la academia, el saber, la juventud profesional y la nación.
En este momento nos estamos preparando para afrontar la grave emergencia social que necesitamos atender de manera sistemática una vez que se pueda abordar de forma integral, siempre que haya condiciones de Estado y condiciones políticas para hacerlo.
Se está preparando todo para precisar, a través del conocimiento adquirido acerca de cuáles son aquellas poblaciones más vulnerables, cuáles son las necesidades más perentorias; dónde están aquellas personas y aquellas familias que están requiriendo ayuda inmediata para poder brindarles apoyo.
En ese sentido, se están pensando propuestas para hacer viable la atención a la emergencia y la estabilización más profunda con programas sociales. A la vez, estamos contribuyendo a repensar la economía del país, pues esta nación requiere una profunda transformación económica, para lo cual toda la academia venezolana -y en ello la Ucab está trabajando de manera significativa- hace esfuerzos por lograr la recuperación económica.
¿Qué es lo que más hace falta…?
-Hay que recuperar la institucionalidad del país: los tribunales de Justicia, la presidencia de la República, los ministerios, alcanzar una legalidad que efectivamente ampare el desarrollo, el progreso y el bienestar. En esa onda se está trabajando mucho en nuestro Centro y en cada uno de nuestros institutos: la transición necesaria, la transición factible, la transición que permita un cambio hacia la institucionalidad y una democracia verdadera en Venezuela.
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