Son cuatro las ciudades venezolanas a la cabeza del más reciente ranking internacional que acaba de ser presentado
Se trata de las ciudades que presentan una cifra más alta por cada 100.000 habitantes. En Venezuela la capital, Caracas, seguida de Maturín, Ciudad Guayana y Valencia forman parte de la lista de las 10 ciudades más peligrosas del mundo, que fue actualizada este martes por la organización española “El Orden Mundial”.
El reporte señala que el continente latinoamericano tiene un grave problema de criminalidad. México, las repúblicas de Centroamérica y Venezuela aparecen a la cabeza en esta medición.
“La violencia se ha apoderado del país. Hay una epidemia de violencia en Venezuela, que antes estaba concentrada en ciertos puntos del territorio”, había advertido en diciembre pasado Roberto Briceño-León, director del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), durante la presentación del informe anual de violencia de esta ONG. En aquél momento reportaron 81,4 muertes violentas por cada 100 mil habitantes. Hubo en total 23 mil 47 muertes violentas en 2018.
Esas cifras mostraron una reducción con respecto al informe de 2017, cuando la tasa de muertes violentas por cada 100 mil habitantes fue de 89. Mientras que la cifra total fue de 26 mil 616 muertes. Hay que destacar que en el informe que presenta periódicamente el OVV participan ocho universidades venezolanas.
Según explicó Briceño-León, la reducción de casos no significó mayor seguridad, sino que respondió a factores como la censura de cifras, un sub-registro de muertes, que calificó como “cifra negra de homicidios”.
Y mencionó un aspecto del análisis que se mantiene vigente para el 2019: “Estamos en una fase distinta de censura. No solo se prohíbe la salida de los datos sino también se prohíbe el ingreso de los datos a las fuentes oficiales. Además, Se impide la presentación de denuncia y no queda registrado”, señaló.
Otro factor que incide en la supuesta disminución de criminalidad es la emigración de delincuentes. Aseguró que parte de la delincuencia en el país, junto con el éxodo venezolano, ha dejado el país. “La delincuencia funciona en una relación de costo y beneficio. Hoy en día un roba banco de va a ir a otro país porque va a tener un beneficio muy alto. Eso incide en la tasa de homicidios“, dijo.
La más reciente entrega de datos del reporte español “El Orden Mundial”, objeto de esta nota, agrega a varias ciudades mexicanas como Acapulco y Ciudad Victoria; también dos hondureñas como San Pedro Sula y Distrito Central y las regiones de San Salvador (El Salvador) y Natal (Brasil). Otras ciudades importantes de Venezuela como Barcelona, Barquisimeto y Cumaná integran, igualmente, la espeluznante lista.
Valga destacar un dato, procedente de la morgue capitalina, que expone la crudeza de la situación: durante los primeros cuatro días del mes de marzo en curso, se han registrado más de 10 muertes violentas, tan solo en Caracas.
Relevante la conclusión del OVV: “A partir del año 2015 cuando comienzan la Operación de Liberación del Pueblo (OLP), la política de acción (del Estado) se dedica al exterminio de los presuntos delincuentes y no su sometimiento a juicio y encarcelamiento”, revela el director del centro de investigaciones sociales.
No obstante, el especialista ha señalado hasta el cansancio que estas políticas, lejos de aliviar los problemas delictivos en el país, crean desconfianza de la población hacia las autoridades policiales. “El aumento de la acción represiva no fortalece el estado de derecho. Debilita la institucionalidad y la imagen de los cuerpos de seguridad”. Ese es el drama detrás del drama.
