Todo comenzó en 2012, cuando Charlie Craig y David Mullins, dos personas homosexuales, decidieron pasar el resto de su vida juntos. Fueron a una pastelería ubicada en Lakewood para pedir su pastel de bodas. Nunca imaginaron que ese acto terminara seis años más tarde y en la Corte Suprema de Estados Unidos.
Tampoco que el presidente Trump, el Fiscal Sessions, la prensa y las organizaciones a favor y en contra del “matrimonio” homosexual tomaran las calles y defendieran o atacaran a Craig y a Mullins, a quien se negó a hacerles su tarta y a los integrantes del máximo tribunal estadounidense.
La batalla legal que enfrentaba al Estado de Colorado y al dueño de la Pastelería Masterpiece, Jack Phillips, ha llegado a su fin con una decisión salomónica: ambos acordaron abandonar su litigio en curso.
Con esta decisión se pone punto final a una guerra jurídica que se extendió por más de seis años. La Comisión de Derechos Civiles del Estado de Colorado desestimará la acción estatal contra Masterpiece, mientras que Phillips, a su vez, desestimará su demanda federal contra Colorado.
“Después de una cuidadosa consideración de los hechos, ambas partes acordaron que no estaba en el mejor interés de nadie avanzar con estos casos. Los problemas constitucionales más importantes podrían decidirse en el futuro, pero estos casos no serán el vehículo para resolverlos”, dijo el Fiscal General de Colorado Phil Weiser.
Cada quien paga su cuenta
Cada parte cubrirá sus propios honorarios legales. Weiser también dijo que el acuerdo no afecta la capacidad de una persona transgénero, Autumn Scardina, de presentar una demanda contra Phillips, mientras que Phillips ha dicho que este incidente le ha costado 40 por ciento de su negocio.
En octubre de 2018, la Comisión Estatal de Derechos Civiles de Colorado emitió una queja formal contra la pastelería, poco después de que la Corte Suprema de los Estados Unidos dictaminara en junio que la misma comisión había violado los derechos de Phillips.
Hay que recordar que la Comisión había procesado a Phillips por negarse a hornear un pastel con motivo de una ceremonia de bodas entre personas del mismo sexo por considerar que iría en contra de sus creencias religiosas si lo preparaba tal cual se lo habían pedido.
Todavía un transgénero podría demandar
Más tarde, Scardina solicitó a Phillips que hiciera un pastel para celebrar una “transición de género”, que él rechazó, nuevamente debido a sus creencias religiosas.
Esta persona transgénero presentó una demanda por derechos civiles cuando Phillips se negó, acusando discriminación por identidad de género, un estado protegido bajo la ley de Colorado contra la discriminación.
En la actualidad no existe en Estados Unidos una Ley Federal que obligue a negocios privados a prestar servicios a todos los clientes, el equivalente que se tiene en 21 estados es algo que llaman “leyes de hospedaje”, las cuales prohíben la discriminación contra una persona por el mero hecho de ser homosexual.
“He servido y siempre serviré a todos los que entran en mi tienda; simplemente no puedo celebrar eventos ni expresar mensajes que entren en conflicto con mis creencias religiosas”, dijo Phillips.
Y añadió: “La Corte Suprema afirmó que la hostilidad del gobierno contra las personas de fe es inconstitucional, y que Colorado era hostil a mi fe”.
“Hoy es un triunfo para la libertad”, dijo Phillips el pasado 5 de marzo. “Estoy muy agradecido y ansioso por servir a mis clientes como siempre lo he hecho: con amor y respeto”.
Hoy celebramos a...