Bolivia y una sorprendente creación en lo más hondo del lago Titicaca Se trata de una iniciativa con características inéditas en el país sudamericano y que tiene como protagonista a lago navegable más alto del mundo: el lago Titicaca, un emblemático lugar en América Latina situado a más de 3.800 metros sobre el nivel del mar que ocupa una superficie de más de 8.500 kilómetros.
Es así donde se instalará el primer museo subacuático del país, según se confirmó desde el Ministerio de Culturas y Turismo de Bolivia. Esto será posible gracias al apoyo de la Cooperación Belga y las investigaciones que dan cuenta del hallazgo de “restos de la cultura de Tiwanaku y de los Incas en las profundidades del lago”, da cuenta la entidad oficial.
La propia ministra de Culturas y Turismo de Bolivia, Wilma Alanoca Mamani, hizo referencia a este tema y a la investigación arqueológica que fue sistematizada en un documental titulado “Proyecto Belga: Investigación arqueológica, Los secretos subacuáticos del Lago Titicaca”, cuya difusión está prevista para abril de 2018.
“El video documental tiene una duración de 30 minutos y hace conocer todas la investigación subacuática que tiene que ver con restos arqueológicos de la cultura tiwanakota”, expresó la ministra.
En ese sentido, la autoridad también manifestó que ya existen operadores privados, además de agencias de turismo que prestan servicios de buceo a los visitantes para que puedan sumergirse en el lago y deleitarse con los hallazgos.
Entre los restos de la cultura tiwanakota e incaica que se pueden apreciar se encuentran utensillos como objetos que las mujeres utilizaban para peinar sus cabellos, además de vasijas.
“Todos esos elementos fueron recolectados y colocados en un repositorio en una de las comunidades que se beneficiaron con las investigaciones”, agregó la ministra boliviana.
Ya en octubre de 2013, un grupo de científicos bolivianos y belgas de la Universidad Libre de Bruselas había encontrado en el fondo del Titicaca “los restos de un timón y un ancla de una embarcación de 1.500 años de antigüedad, además de valiosas piezas”, indica La Razón.
Por último, Alanoca Mamami recordó que la consolidación de esta particular creación en lo profundo de un lago –no exento de frecuentes inconvenientes vinculados al cambio climático– será posible, al igual que se hizo con la construcción del nuevo edificio del Museo de Tiwanaku, con recursos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Con información en base a Ministerio de Culturas y Turismo y La Razón