10 consejos prácticos para comprar con cabezaCuando vamos a la tienda a hacer las compras vamos con la idea de que los alimentos saludables siempre son los más caros, pero no necesariamente es así. Lo más barato no es siempre poco saludable ni lo caro es siempre lo más sano.
Si tenemos un presupuesto reducido es muy importante saber qué y cuánto comprar, pero no debemos perder de vista la calidad de los productos.
Sabemos que debemos comer bien para estar sanos, y para ello nuestra alimentación debe ser balanceada, equilibrada y nutritiva. Eso sí, sin descuidar el bolsillo, por eso te daré algunos consejos prácticos que te ayudarán a hacer una compra inteligente.
- Prepara la comida casera en lugar de comprar alimentos preelaborados, que suelen ser más caros, contener más grasas o azúcares innecesarios.
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- El consumo de carnes es importante para cubrir las necesidades de hierro para prevenir la anemia. Pero a veces es un poco costosa, lo que se puede hacer es consumir pequeñas cantidades de carne, pescado, pollo con bajo contenido en grasas. La porción recomendada de carne es como la palma de la mano por lo menos 2 veces a la semana y de pescado la mano entera o pollo el resto de la semana.
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- Consumir legumbres (lentejas, porotos, garbanzos), son excelentes porque son económicas y muy nutritivas. Son fuente de proteínas y de hierro no hemínico (de menor absorción que las carnes). Se pueden utilizar no solo en guisos sino también en ensaladas tibias, hamburguesas, entre otras.
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- Los huevos son una muy buena opción, ya que brindan saciedad, nutrientes esenciales y se pueden incluir en infinitas preparaciones.
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- Elegir frutas y hortalizas de estación, los productos de temporada son frescos, contiene más vitaminas y minerales y suelen ser menos costosos. Otra opción también puede ser los vegetales congelados, que pueden resultar más prácticos. O también en forma de enlatados, pero hay que consumirlos con moderación por su alto contenido en sodio y tener presente los cuidados de higiene y conservación. Ambas son maneras de tener variedad de vegetales durante todo el año.
- Planificar las comidas semanales para toda la familia, es una buena manera de no desperdiciar comida, comer saludable y de forma económica.
- Hacer una lista con los alimentos que se necesitan para la semana, y limitarse solo a comprar eso y algún ingrediente adicional necesario.
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- Revisar antes de hacer la lista lo que ya tenemos en la despensa.
- Realizar algunas preparaciones de más para poder congelarlas y tenerlas para cuando no se tenga el tiempo de cocinar y así se evitará recurrir a las comidas rápidas.
- Reducir al mínimo el desperdicio de comida, preparando solamente lo que se va a comer en el momento o congelar.
También te puede ser útil ir armando un recetario con preparaciones saludables para facilitarte la realización del menú semanal y que sea lo más variado y apetecible para toda la familia. Estar atenta a los días de ofertas en el mercado también puede ser de ayuda, solo que debes estar atenta a las fechas de caducidad de los alimentos.
Y por último recuerda no ir de compras con “hambre”, ya que en ese momento es muy probable que compres cosas innecesarias y poco saludables que seguramente no lo harías en otra situación.