Se cree que cuando se alcanzó el peso esperado, ya se puede abandonar la dieta.Suele ser frecuente en las consultas de los nutricionistas que las personas lleguen más preocupadas en cómo mantener el peso que en cómo bajarlo. Lo que sucede es que se cree que cuando se alcanzó el peso esperado, ¡listo! ya se puede abandonar la dieta. Pero no es así. Algunos vienen con los kilos perdidos de nuevo e incluso con alguno de más. Es lo que se conoce como “efecto rebote”.
Muchos se preguntan si es posible mantener el peso ideal que tanto les ha costado alcanzar. Claro que sí. Lo primero que debemos saber es que no existen las “dietas milagrosas”. Lo que sí se debe hacer es un cambio de hábitos y que éstos se mantengan en el tiempo. No se trata pues de suprimir algunos alimentos y comer otros por un periodo corto de tiempo y luego volver a alimentarse con antes.
Lo ideal es comenzar una alimentación planificada e individualizada con un nutricionista para que le indique, de acuerdo a sus necesidades calóricas y estado nutricional, la alimentación correcta y luego de alcanzado el peso deseado, continuar con una guía de hábitos para mantenerlo y no recaer.
Bajar de peso no solo brinda la oportunidad de restablecer la salud sino también mejorar varios aspectos de la vida de las personas como ser su autoestima, la relación con su cuerpo y la seguridad en sí mismo.
Consejos nutricionales
- Plantearse metas. Proyectos cortos, medibles y evaluables para de esta manera sacar el estímulo y la energía necesaria para continuar con alegría la etapa del mantenimiento del peso.
- Buscar una motivación Es necesario lograr un equilibrio entre lo que se come y lo que gastamos para evitar grandes oscilaciones en el peso, para controlar lo que se come indispensable buscar una motivación para recordarla cuando estemos frente a un momento de deseo de comer algo que nos puede llegar a descontrolar la alimentación con pensamientos como “solo un poquito” o “es fin de semana, no pasa nada”.
- Realizar las 4 comidas principales. Es sumamente importante no saltearse comidas, principalmente el desayuno dentro de la primera hora de despertarse que contribuye a proporcionarnos la energía necesaria para la jornada. Se pueden realizar colaciones o ingestas entre hora y media a 4 horas, pero siempre algo ligero puede ser desde una fruta o verdura, 1 yogurt light o 1 vaso de leche descremada fría o 2 rebanadas finas de queso magro, entre otros.
- Una comida en familia sin distractores. Comer en familia por lo menos una vez al día, sin ningún tipo de distractores como la televisión, tableta, celulares de modo que sea un momento de encuentro, distensión, prestar atención a lo que comemos y por supuesto de disfrute.
- Darse un gusto planificado. Por lo menos una vez a la semana planificar el momento y el alimento que prefiera comer. Puede ser algo que contenga la mitad del valor diario de las calorías que consume durante el día, por ejemplo, si su alimentación diaria es de 1600 calorías, el alimento debe tener hasta 800 calorías. Se debe elegir el momento en que se encuentre sentado, tranquilo para poder degustar y sentir la satisfacción de comer ese alimento. Acompañar siempre con líquidos fríos o calientes como un té con edulcorante o un vaso de refresco light.
- Masticar y comer lento. Cortar la comida en trozos pequeños, masticarla bien para captar el sabor y comer lento son algunas estrategias para prolongar el tiempo de comida. Ya sea el almuerzo o la cena por lo menos debe durar unos 20 minutos de manera de disfrutar pero también activar el centro de la saciedad a nivel del hipotálamo.
- Comer con conciencia. Debemos prestar real atención en el momento de comer porque es la forma de degustar y reconocer cuando estamos satisfechos para no comer de más.
- Hacer ejercicio. Realizar algún tipo de actividad física te ayudará a perder calorías, aumentar un poco la masa muscular y, a su vez, a sentirte más activo.
¿Cuándo se termina?
Una vez que los cambios en la alimentación están consolidados, los hábitos perjudiciales se han modificado y la persona logra mantener el peso adecuado a lo largo del tiempo se termina. Dependiendo de cada persona, es el tiempo que le va a llevar, se estima que debemos mantener ese peso alrededor de un año más o menos para que nuestro organismo se acostumbre y lo adopte como su peso.
Para mantener el peso es necesario primero la determinación, para hacer el cambio de hábitos alimentarios y luego tener constancia, perseverancia y encontrar una motivación para mantener el resultado alcanzado y no perderlo. ¡Anímate!