Las más conocidas son las semillas de chía, famosas por su beneficio para ayudar a bajar el colesterol en sangre. Pero también lo son las de lino o girasol. Sin embargo, hay otras quizás menos aclamadas últimamente, pero muy nutritivas, y que muchas veces las tenemos a mano en casa: las semillas de calabaza.
Es posible encontrarlas en gran número dentro de la calabaza, suelen ser grandes, planas, lisas y de diferentes colores. También son conocidas como “pepitas”.
Presentan muchas propiedades beneficiosas para la salud, entre ellas un alto contenido en proteínas y grasas esenciales.
Beneficios nutricionales
Ácidos grasos omega 3 y omega 6, que protegen al corazón, reduciendo el colesterol malo (LDL) y aumentando el bueno (HDL).
Es una buena fuente de proteínas, que puede ayudar a regular el azúcar en la sangre en las personas diabéticas.
De los minerales se destaca el calcio, zinc y magnesio, que ayudan a mantener los huesos sanos y fuertes evitando enfermedades como la osteoporosis.
Posee vitamina A y antioxidantes que frenan los radicales libres que dañan a las células lo que ayuda a retrasar el envejecimiento.
Es muy rica en fibra por lo que también ayuda a reducir el colesterol en sangre y a evitar el mal funcionamiento intestinal, evitando el estreñimiento.
A continuación verás 5 formas de comerlas
Crudas
Se las puede comer sacadas directamente de la calabaza con cáscara o sin cáscara. Se debe tener la precaución si son con la cáscara de masticarlas bien, ya que en algunas personas les puede ocasionar algún malestar estomacal si quedan enteras.
Cocidas, horneadas o tostadas
Horneadas, el horno debe estar a una temperatura de 190 grados Celsius. Primero se debe separar las semillas de la pulpa de la calabaza a mano o con un peine limpio. Limpiarlas con chorro de agua o remojándolas un par de horas, pasar por un colador y secar con papel de cocina y se colocan en una plancha para horno.
Si prefieres puede sazonarlas o no, puede ser con un poco de curry, pimienta de cayena o sal, que le agregan sabor. Si las prefieres dulces, le puedes agregar algo de clavo de olor, canela o nuez moscada. Después, colocar las semillas de calabaza en el horno 20 minutos hasta obtener un color dorado y con una textura crujiente. Dejar enfriar.
Tostadas. Precalentar el horno a 200 grados Celsius. El procedimiento es separar las semillas de la calabaza, y se las hierve en agua durante 10 minutos, luego se escurren y se colocan en una placa con aceite de oliva y se mezclan. Horno de 5 a 20 minutos.