Cómo no sucumbir y salir triunfante ante a la lluvia de etiquetas de descuentos
- Haz una lista
La idea de comprar en rebajas es ahorrar dinero y esto sólo lo vas a lograr si vas con una idea en mente de lo que necesitas, lo que ya tienes en tu guardarropa (para hacer combinaciones mentales) y te fijas un presupuesto. De lo contrario, vas a terminar sucumbiendo a la tentación o impulso de comprar piezas sólo “porque están en oferta” y que probablemente luego casi ni uses.
- Opta por los clásicos
Si algo de lo que “está de moda” lo ves en rebaja, es porque ya probablemente va a dejar de estarlo en poco tiempo. Mejor opta por prendas básicas o atemporales y sólo date el gusto con una o dos piezas diferentes (porque sí, a veces también hay que darse esos gustos o antojitos). Igualmente, no te niegues la oportunidad de chequear las tiendas o firmas más costosas aprovechando las rebajas… considéralo una inversión, no un gasto (además que te puedes llevar una muy grata sorpresa).
- Escoge bien tu compañía
Si eres de las mujeres que les gusta ir de compras con una amiga o familiar para tener una segunda opinión o ayuda, debes tener en cuenta que en rebajas puede haber conflicto si esa persona se antoja de la misma pieza que tú. Por otro lado, si tienes hijos, trata que ese día se queden con su padre o alguien de confianza para que puedas concentrarte únicamente en las ofertas.
- Pon atención
Como hay tantas personas viendo, tocando y probándose la ropa y accesorios en rebaja, es importante que chequees cualquier imperfecto o mancha que puedan tener. A veces por estos detalles te pueden dar un descuento aún mayor, sólo es cuestión que evalúes si es algo de lo que estás realmente segura de poder arreglar. Consejo: no te confíes de las manchas de maquillaje.
- Vístete adecuadamente
La velocidad es clave cuando se hace shopping en rebajas. Aprovechando que estamos en verano, vístete con una blusa de tela delgada que hasta te permita probarte ciertas blusas sobre ella y evitar las largas filas de los probadores. Además, es bueno que optes por una cartera cruzada para que tengas tus dos manos libres a la hora de buscar. Asimismo, evita cosas como las camisas con muchos botones y las sandalias con demasiadas tiras o broches.
Pero lo más importante es que te diviertas. Al final sólo es ropa o accesorios y puedes seguir buscando en otras tiendas si en una no encuentras lo que buscas o no hay de tu talla (que, otro consejo, no insistas en hacer que algo te quede cuando no es para ti, ni tu pie se va a encoger ni vas a rebajar 30 kilos en un mes). Con esto no quiero decir que no te va a dar sentimiento que ese par espectacular de sandalias esté disponible en todas las tallas menos en la tuya, pero que tampoco te amargue el día, pues en la tienda de al lado pueden haber unas más bonitas… y hasta en menor precio.