11 consejos de una madre de una mamá que lleva a sus 5 hijos a misa cada domingo.
1 – Haz de la misa dominical una rutina completamente previsible, siempre en el mismo horario, siempre en la misma iglesia.
2 – Evita los horarios de sueño y los cercanos a las comidas, pues los niños con hambre y sueño se vuelven más irritables.
3 – Ofrecer palomitas, galletas, caramelos, y permitir juguetes durante la misa proporcionan un mal hábito a los niños, dificultando su entendimiento sobre el valor de la misa y la virtud del orden.
4 – Utilizar el recurso de un único juguete silencioso para los niños menos de 2 años, puede colaborar en situaciones más difíciles, pero debe evitarse. Ver punto 3.
5 – Palomitas, sorbete y caramelos, pueden negociarse tras finalizar la misa, y pueden hasta volverse una rutina deseada por los niños.
6 – Caminar no es hablar, hasta los 2 años y medio aproximadamente algunos niños aún son inquietos, distraerlos con un paseo por el fondo de la iglesia puede ayudar, pero ellos ya son capaces de comprender el silencio.
7 – Tras los 3 años de edad los niños son capaces de mantenerse sentados en su lugar, con pocas excepciones.
8 – Evita sentarte junto a otros niños.
9 – Cuanto más silenciosa es la misa, mejor es la comprensión del niño sobre su silencio, evita las misas con demasiado ruido.
10 – De preferencia la iglesias con adornos y condiciones de reverencia, los niños comprenden donde están si el medio exterior refleja las necesidades interiores. Las iglesias modernistas vacían el sentido de sacralidad, y los niños captan fácilmente ese lenguaje. Haz la prueba, y considera cambiar de iglesia.
11 – Habla con el niño sobre cómo debe ser su comportamiento en la misa. Habla antes de ir a misa, en la puerta de la iglesia y cuando se acomoden en sus lugares. Sé específico y explica cuáles son las etapas, orientaciones vagas como decir “necesito que te comportes” no les hacen sentido. No olvides elogiar su buen comportamiento y también hazlo de forma específica.
Karen Fernandes, madre de 5 niños.