Hace un par de semanas, en Baton Ruge, Luisana, al sureste de los Estados Unidos, la policía blanca mató a un hombre de color, Arlon Sterling. Ahora es un hombre de color el que se cobra venganza matando a tres policías blancos e hiriendo al menos a otros tres oficiales.
El nuevo tiroteo –que mantiene en vilo a los cuerpos policiacos estadounidenses, tras los sucesos de Dallas el pasado 7 de julio—ha sido atribuido a un ex marine de raza negra y de nombre Gavin Long (29 años) nativo de Kansas City en el Estado de Misuri.
Como en el caso de Dallas, cuando el atacante fue Micah Xavier Johnson (31 años), la policía de Baton Rouge abatió a tiros a Gavin Long, sin poder establecer la causa de su arrebato en contra de los oficiales, aunque se presume que pudo haber actuado al igual que Johnson: por venganza contra la letalidad de la policía en contra de las minorías raciales (especialmente en contra de los negros y los hispanos).
También al igual que la matanza de Dallas, la característica del asesinato de los agentes de Baton Rouge es la de una emboscada.
Una llamada anónima alertó a los cuerpos policiacos que había una persona caminando con rifle de asalto en ristre por la autopista Airline. Al llegar al sitio fueron recibido con fuego de armas de alto calibre. Hay varios heridos graves.
Los policías de Luisiana creen que Long actuó en solitario, aunque al principio se especulaba que había dos tiradores más que se habrían dado a la fuga.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama –quien el pasado martes 12 de julio, en el memorial por los cinco policías asesinados en Dallas, decía que el país no estaba tan dividido como parece—ha tenido que salir nuevamente a pedir unidad ante la escalada de violencia racial que se ha encendido en el país y que se ha cobrado la vida de 31 policías en lo que va del año 2016.
“Sin importar el partido político, la raza o la profesión (…) todo el mundo debe centrarse ahora en palabras y acciones que puedan unirnos como país en vez de en aquellas que nos dividan más”, dijo Obama en una breve intervención desde la Casa Blanca ante la prensa.
De cara a las nominaciones de Hilary Clinton y Donald Trump esta semana, Obama volvió a pedir mesura, sobre todo por el posible calentamiento “de la retórica política” que va a provocar la designación de Donald J. Trump para la presidencia de la República por parte de su partido, el Partido Republicano.
Sin embargo, el mensaje del primer mandatario afroamericano en la historia de este país, no ha logrado calar en el bando republicano.
Trump, antes de la convención de Cleveland, escribió en su cuenta de Twitter: ¿Cuántos agentes del orden y cuántas personas tienen que morir por la falta de liderazgo en este país? Demandamos ley y orden”.
Hoy celebramos a...