La verdad histórica detrás de los mitos sobre Jesús¿Conoces el polémico libro del revolucionario indio Ganesh Savarkar, Introducción a Cristo (1946), donde Jesucristo sería en realidad hindú y no habría muerto en la cruz, sino en la India, habiendo sido un sacerdote hindú y cuyo verdadero nombre habría sido Keshao Krishna?
Se afirma que cuando Jesús se retiró al desierto de Judá, en realidad se fue a la India a practicar yoga. La historia cuenta que Jesús fue rescatado de la cruz por los esenios y lo resucitaron con hierbas milagrosas del Himalaya, para morir en la Cachemira india.
Entiendo que esta historia le parezca a muchos un disparate para una película de ficción, y estoy de acuerdo. Pero lamentablemente muchos autores lo repiten como historia cierta.
Aunque se trata de “un cúmulo de absurdos” como expresó el portavoz de la Conferencia Episcopal de la India, P. Prakash Topno, este tipo de historias sobre Jesús también ha sido alimentada en occidente, cuyos orígenes son puras invenciones y novelas pseudohistóricas que muchos esoteristas citan como fuentes.
La fascinación con “la vida oculta” de Jesús, su adolescencia y su paso por el desierto, han generado mitos sobre una juventud de Jesucristo llena de fantasías sin ninguna base histórica. Estas ideas fueron fomentadas por la literatura apócrifa temprana, tanto judeocristiana como gnóstica, y por novelas modernas desde el siglo XIX hasta la actualidad. Pero la invención de un Jesucristo budista o hinduista es más reciente, especialmente dentro de círculos teosóficos.
Historias fantásticas sobre Jesús aparecen en muchos movimientos esotéricos modernos y sectas. Se ha dicho de Jesús desde que es un extraterrestre, hasta que fue iniciado dentro de una pirámide egipcia. La ideología que se difunde detrás del Jesús hindú tiene como finalidad caracterizar a Jesús como un hombre cuya sabiduría “superior” viene de la India o de otras culturas, pero no del mundo judío. ¿De dónde salieron todas estas ideas?
El origen de los mitos sobre Jesús
En el año 1910, Ernst Elder von der Planitz, dio a conocer el hallazgo de una supuesta traducción de un papiro copto que contenía una carta en griego del año 83 d.C. El texto se atribuye a un médico egipcio, Benan, quien además habría sido amigo de Jesús en su juventud.
La historia que relata parte de la huida de la Jesús, María y José a Egipto, cuando Herodes lo buscaba para matarlo, continúa con una leyenda de iniciación de Jesús en la magia egipcia, instruido por astrónomos. En Egipto Jesús habría aprendido técnicas sanadoras y regresaría a los treinta años a Palestina, donde comienza su ministerio público.
Aunque se aclaró la falsedad de la historia y se demostró que era una invención moderna, los círculos de antropósofos, ocultistas y algunas logias masónicas lo recibieron con fe y entusiasmo. El texto busca mostrar a Jesús como un librepensador e intelectual cosmopolita, como una mezcla entre sabio egipcio e iluminado budista.
Sin embargo, en el siglo XX, en círculos esotéricos, fueron más populares las versiones fantasiosas de Jesús viviendo en la India. Todas las ideas que luego se multiplicaron en obras posteriores tienen como fundamento “El vacío en la vida de Jesús”, publicado en París en 1894 por el aventurero Nicolás Notovitch, según el cual, Jesús siendo joven se fue a la India e hizo su aprendizaje con brahamanes y monjes budistas. Los supuestos documentos que nunca encontró para demostrar sus teorías, en realidad no existieron.
En 1901 el clérigo inglés Gideon J.R. Ouseley cuenta una versión similar en el “Evangelio de la vida perfecta”, que también resultó ser una falsificación. En dicha obra Jesús es un predicador de doctrinas budistas, defensor de los animales y vegetariano.
Según Ouseley, dicho Evangelio le ha sido revelado por inspiración sobrenatural, aunque en otra ocasión afirmó que lo había traducido de un texto en arameo. Una obra de 96 capítulos que mezcla textos del evangelio con doctrinas esotéricas, muy leída en círculos teosóficos. Muchas revistas de divulgación científica citan la obra como histórica, mencionando la popular leyenda del profeta Issa (Jesús) en la India y las ideas vegetarianas del Evangelio de Ouseley.
Otras falsificaciones modernas como el Evangelio de Wassermann o el “Evangelio esenio de la paz”, muestran a un Jesús inspirado en el budismo con facetas esotéricas. Usan los mismos versículos de los evangelios canónicos ampliados y explicados con doctrinas ocultistas modernas.
Jesús en la India y las fantasías de Kersten
Apoyados en este tipo de fantasías se escribieron, el conocido libro de Holger Kersten, “Jesús vivió en la India” y la obra de S. Obermeier, “¿Murió Jesús en Cachemira? de 1983.
Un libro en el que se apoya Kersten para sus teorías sobre Jesús viviendo décadas en Cachemira y su iniciación en la orden de los esenios, es el libro de Mirza Ghulam Ahmad, “Jesús en la India”, del año 1899, el cual basa sus ideas en una supuesta revelación sobrenatural que recibió de Dios.
Según Kersten, luego de la recuperación de Jesús con los esenios, éste se encuentra con Saulo de Tarso en el camino a Damasco y luego se dirige a Siria, para finalente huir de los romanos hacia la Cachemira, pasando por Persia. La última morada de Jesús según esta fantástica historia es la tumba de Yuz Asaf, quien sería en realidad Jesús de Nazareth.
La tesis de que Jesús habría simulado su muerte y que fue cuidado por los esenios hasta que sanó, tuvo gran difusión en el siglo XVIII, a raíz de una supuesta “carta de los Esenios” que sería de un testigo ocular de la crucifixión. Dicha carta fue desenmascarada como una falsificación moderna, pero alimentó una serie de leyendas y rumores que se difunden como históricos hasta el día de hoy.
Muchos esoteristas europeos antisemitas vieron en estas historias una hipótesis de un Jesús de origen ario y no semita. Las teorías de este tipo se pierden en un mundo de fantasía, pero nos llegan a nosotros a través de muchos medios de divulgación científica y de novelas pseudohistóricas, confundiendo a no pocos incautos en la materia.
El Jesús histórico
Las fuentes sobre Jesús de Nazareth, tanto las bíblicas como las fuentes históricas de judíos y romanos de su tiempo, así como de los primeros autores cristianos, nos proporcionan un enorme caudal de información fidedigna que nos permite acceder a aspectos innegables de la historia de Jesús, más allá de las creencias religiosas.
Historias fantásticas sobre Jesús que quieran justificar la ideología de turno, han existido siempre, pero sin ninguna base histórica. En una época se hablaba de Jesús como revolucionario social, hace pocos años era un comandante extraterrestre y ahora le tocó el turno de ser un gurú de la sabiduría new age que fue entrenado en la India. Obviamente en todas las versiones Jesús es contrario a la Iglesia que él mismo fundó. Los cuentos son los de siempre y no son muy originales, pero desafían a los cristianos a conocer en profundidad las fuentes históricas del cristianismo para dar razón de su fe a quien sea que lo demande.
El primer tomo de Jesús de Nazareth, escrito por Benedicto XVI, es una obra accesible para todo público y recomiendo leer los tres tomos. En ellos encontramos una poderosa síntesis histórica y teológica donde profundizar en la identidad y el mensaje de Jesús.
Para profundizar:
Benedicto XVI. (2007). Jesús de Nazareth. (Tomo I). Madrid: Planeta.
Evans, Craig. (2007). El Jesús deformado. Cómo algunos estudiosos modernos tergiversan los evangelios. Santander: Sal Terrae.
Kollmann, Bernd. (2010). Los mitos sobre Jesús. Sensacionalismo y leyenda. Bogotá: San Pablo.
Pastorino, M. (2006). ¿Qué hay de cierto tras el Código Da Vinci? Una lectura desde la historia de las religiones y la teología. Montevideo: LEA.