Un Pontífice que enseña a jugar en equipo: dos videos para no quedarnos de suplentes en la vidaJorge Mario Bergoglio ha revolucionado la imagen de la Iglesia católica en el mundo. Un pastor sumergido en lo que los teólogos argentinos llaman la ‘teología del pueblo’, una vivencia de Dios encarnada en el día a día, incluso en la grama o el polvo de una cancha de fútbol en la periferia.
A los 21 años, Bergoglio ingresó al noviciado de la Compañía de Jesús en Córdoba (11 de marzo de 1958), pero nunca renunció a sus pasiones: el deporte y el trabajo en equipo.
En una entrevista reciente a TyC Sports, el Papa Francisco confesó que de joven “era un patadura”, es decir “era malo con los pies en fútbol”, él era “más de baloncesto” (21 abril 2015). A lo mejor hubiera sido un gran técnico, en cambio prefirió ser director espiritual.
El Papa reconoció que no era muy diestro con el balón, pero como director técnico de la Iglesia, el jesuita tiene un esquema muy claro: reformar el Vaticano y acercar las personas a la Misericordia de Dios. En la entrevista al diario deportivo argentino, sorprendió a sus 78 años por su gran memoria al recordar el gran San Lorenzo de Almagro de 1946.
“Blazina, Vanzini, Basso, Zubieta, Grecco, Colombo, Imbellone, Farro, Pontoni, Martino y Silva. Ese año lo ví entero”, recitó el máximo líder de la Iglesia católica.
Bergoglio tiene hasta hoy el carné de socio del San Lorenzo de Almagro con el número 88235. El club de sus amores fundado por un sacerdote, el Padre Lorenzo Massa. Un equipo de barrio para quitar de las calles a los niños y la juventud herida y marginada.
De esa vida y esa pasión, el Papa ha sacado varias enseñanzas que aplica en su labor diaria como “pescador de hombres”. De hecho, en algunas ocasiones especiales, Bergoglio ha comparado la vida cristiana a un campo.
A continuación, presentamos tres lecciones del Papa Francisco inspiradas en el fútbol:
1. Los cristianos falsos y sin decisión se quedan de suplentes (no entran al juego de la vida), aquellos que no entran en el campo para entrenar y jugar con los demás por una vida más justa porque tienen miedo o están “encerrados en ellos mismos”. “Jesús nos pide que juguemos en su equipo”, dijo el 27 de julio 2013 en Brasil.
En ese histórico discurso dirigido a los jóvenes de la JMJ, el Papa hizo una alegoría entre el fútbol, tan amado por muchos chicos latinoamericanos, y los atletas de Cristo que aspiran a algo más grande que la “Copa del mundo”.
“El campo, además de ser lugar de siembra, es lugar de entrenamiento. Jesús nos pide que le sigamos toda la vida, nos pide que seamos sus discípulos, que juguemos en su equipo”. Jugar en el equipo del bien para vencer el mal.
2. Quien entra en el campo de la vida núnca está solo
“Cuando ‘se suda la camiseta”, tratando de vivir como cristianos, experimentamos algo grande: nunca estamos solos, formamos parte de una familia de hermanos”.
Jesús, “pero nos pide que entrenemos para “estar en forma”, para afrontar sin miedo todas las situaciones de la vida, dando testimonio de nuestra fe. ¿Cómo? A través del diálogo con él: la oración, que es el coloquio cotidiano con Dios, que siempre nos escucha.
A través de los sacramentos, que hacen crecer en nosotros su presencia y nos configuran con Cristo. A través del amor fraterno, del saber escuchar, comprender, perdonar, acoger, ayudar a los otros, a todos, sin excluir y sin marginar”.
3. Jugar en ataque por la justicia, el amor y la paz
El Papa pide “jueguen adelante siempre” por “un mundo de justicia, de amor, de paz, de fraternidad, de solidaridad”.
“En la Iglesia de Jesús, las piedras vivas somos nosotros, y Jesús nos pide que edifiquemos su Iglesia; cada uno de nosotros es una piedra viva, es un pedacito de la construcción, y si falta ese pedacito, cuando viene la lluvia entra la gotera y se mete el agua dentro de la casa. Cada pedacito vivo tiene que cuidar la unidad y la seguridad de la Iglesia”.
Jesús me dice a mí, a vos, a cada uno: “Vayan, hagan discípulos a todas las naciones”.
Cuando el Papa lanzó la Red de educación inclusiva para la infancia -también utilizando el deporte, Scholas Occurentes- desde el Vaticano, les dijo a los famosos jugadores Messi y a Buffon: “Los jugadores de fútbol son referencia para miles de jóvenes y son modelo de valores encarnados en la vida. Yo tengo confianza en todo el bien que podrán hacer entre la muchachada” (13 de agosto de 2013).