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Santa Catalina vivió en la Alejandría del siglo IV, gobernada por Maximino Dacio, que se había proclamado Augusto en Oriente.
Nacida en una familia noble, fue una mujer de gran inteligencia. Sus estudios la hicieron destacar, colocándola al nivel de los grandes poetas y filósofos de la época.
Virgen y mártir
Una noche se le apareció Cristo y decidió, en ese momento, consagrarle su vida.
Cuenta la historia que el emperador visitó Alejandría por una fiesta pagana en donde pidió sacrificios a los dioses. Catalina se enfrentó a él, exhortándolo a conocer al verdadero Dios.
El emperador entabló un debate frente a ella, pero perdió, así la mantuvo presa. después llamó a muchos sabios del imperio para que refutaran sus argumentos, pero no pudieron hacerlo, por el contrario, se convirtieron y pidieron el bautismo antes de ser ejecutados en la hoguera.
La santa entonces fue condenada a morir en una rueda con cuchillos. Así suele representarla la iconografía cristiana. Sin embargo, salió ilesa y las piezas sueltas de la máquina mataron a muchos de los presentes.
Por fin, fue decapitada, y de la herida manó leche, signo de su inocencia. En seguida aparecieron unos ángeles que transportaron su cuerpo al monte Sinaí, donde es venerado en el famoso monasterio del monte Sinaí, que también se denomina monasterio de la Transfiguración.
Santa Patrona
Santa Catalina de Alejandría es patrona de las solteras, estudiantes, filósofos, prisioneros, barberos, apologistas, artesanos que usan ruedas en su trabajo, de personas en trance de muerte y quienes de alguna manera dedican su vida al estudio, la enseñanza, el aprendizaje y el saber.
Oración
Santa Catalina de Alejandría, mujer sabia y elocuente:
Quisiéramos parecernos a ti en ese conocimiento admirable de las ciencias y de la fe
para ser testigos de Jesús en el mundo.
Alcánzanos esa fe y esa ciencia para que seamos siempre capaces de dar razones de nuestra creencia y también de nuestra esperanza.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.