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Puede que hayas visto que se ha hablado mucho sobre la nueva serie británica Adolescencia, que se estrenó recientemente en Netflix. La serie de cuatro partes habla del asesinato de una joven de 13 años y del adolescente Jamie Miller -interpretado por el increíblemente talentoso Owen Cooper- acusado de apuñalarla hasta la muerte.
La serie ha sido creada por Jack Thorne y Stephen Graham, que también realiza una interpretación sobresaliente como padre de Miller. Y de hecho, como Graham, padre de dos hijos, explicó en una entrevista a ITV que se vio obligado a crear la serie tras ver la cobertura informativa de dos adolescentes apuñalados hasta la muerte en su Inglaterra natal. Como explica en la entrevista, "realmente me dolió en el corazón".
La juventud moderna

Definitivamente, la serie ofrece un retrato descarnado -y en última instancia instructivo- de la juventud moderna. Los temas principales de la serie llevan al espectador a cuestionarse el papel del varón en la sociedad actual, el acoso en Internet, el modelo paterno, la educación, los delitos con arma blanca, el aislamiento social e incluso a entender el lenguaje emoji aparentemente inofensivo de los adolescentes de hoy.
Y aunque la narrativa del programa es tan desgarradora como intransigente, nos obliga a reflexionar sobre nuestro papel como padres a la hora de salvaguardar el crecimiento y la integridad de nuestros hijos, incluso cuando navegan por influencias digitales que parecen contrarias a los valores intemporales que mucha gente aprecia.
1Afrontar las realidades de un mundo digital
Adolescencia cuenta la historia de dos jóvenes con vidas destruidas por las influencias tóxicas de Internet y la ira adolescente descontrolada. Aunque la serie es inquietante en su descripción de lo rápido que la inocencia puede dar paso a la violencia, también deja al descubierto el impacto generalizado de las redes sociales y la llamada "hombreesfera" en las mentes jóvenes.
Los padres católicos no son ajenos al llamamiento de proteger la dignidad de toda persona humana. Sin embargo, hoy en día, el ámbito digital presenta nuevos desafíos: desde contenidos explícitos hasta ideologías dañinas que pueden erosionar las mismas virtudes que nos esforzamos por inculcar.

2La importancia de la vigilancia parental
Una de las lecciones más resonantes de Adolescencia es la necesidad de una paternidad activa y vigilante. La serie nos recuerda que la vida digital de nuestros hijos -a menudo oculta tras las puertas cerradas de sus dormitorios- puede moldear su forma de entender las relaciones, la autoestima e incluso lo que significa ser un hombre.
Aunque confiemos en que nuestros hijos aprenderán a distinguir el bien del mal, la realidad que se muestra en la pantalla nos insta a comprometernos más profundamente. Si nos mantenemos informados sobre las plataformas que utilizan y los contenidos que consumen, podemos ofrecerles orientación y modelar los comportamientos que reflejan una verdadera comprensión del respeto, la compasión y la responsabilidad.
3Modelar una masculinidad sana
Un tema recurrente en la serie es el poder destructivo de un concepto tóxico de la masculinidad. La lucha de Jamie no tiene que ver únicamente con la violencia que comete, sino también con el conflicto interno provocado por una cultura que equipara la fuerza con la agresividad y la represión emocional.
En nuestra tradición cristiana, la verdadera masculinidad no se refleja en la violencia ni en la dominación sobre los demás, sino en el autocontrol, la responsabilidad, la mansedumbre en la fuerza y la voluntad de ser vulnerable. Es esencial, por lo tanto, que los padres -especialmente los padres- ejemplifiquen un modelo sano de hombría: uno que abrace la empatía y reconozca la importancia de la alfabetización emocional. Se trata de un reto que exige reexaminar los mensajes que reciben nuestros hijos tanto en Internet como en la sociedad.
4Cultivar el diálogo abierto en el hogar

Quizá la lección más importante de Adolescencia sea la necesidad de una comunicación honesta y abierta en el seno de la familia. La serie pone al descubierto las consecuencias del silencio y la incomprensión, mostrando que cuando los niños se sienten aislados o incomprendidos, son más propensos a caer presa de influencias nocivas.
Estamos llamados, pues, a crear un espacio seguro para la conversación, un hogar donde las preguntas se respondan con paciencia y no con juicios, donde las complejidades de la vida moderna se discutan junto a valores intemporales. Al hablar abiertamente de los retos de la cultura digital, las relaciones y la responsabilidad personal, reforzamos la idea de que cada persona tiene un valor inherente y merece respeto.
5Una llamada a educar y guiar
Adolescencia es, sin duda, una oscura exploración de una vida joven descarriada, pero también es una llamada a la acción para nosotros, los padres. Su descarnado retrato de los retos modernos nos recuerda que nuestra influencia es tan necesaria como poderosa. Puede que no seamos capaces de controlar cada encuentro digital, pero podemos moldear las respuestas de nuestros hijos ante ellos.
Combinando la compasión y la sabiduría de nuestra fe con una comprensión práctica del mundo actual, podemos formar una generación basada en valores duraderos y capaz de prosperar en medio de los desafíos contemporáneos. Actualmente la seria esta disponible únicamente en Netflix.

