separateurCreated with Sketch.

El Papa: La Iglesia debe ser pobre y humilde

whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Radio Vaticano - publicado el 24/11/14
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Homilía de Francisco en la Domus Santa Marta: echemos de la vida todo lo que tenemos, nada para nosotros

Homilía de Francisco en la Domus Santa Marta: echemos de la vida todo lo que tenemos, nada para nosotros

Cuando la Iglesia es humilde y pobre, entonces “es fiel” a Cristo; de lo contrario está tentada de brillar con “luz propia” en lugar de dar al mundo la de Dios.

Lo afirmó el Papa Francisco durante la homilía de la Misa del 24 de noviembre de 2014 celebrada en la capilla de Casa Santa Marta del Vaticano.
 
Dar mucho y públicamente, porque hay una riqueza que se nutre de ostentación y goza de la vanidad.

Y dar lo poco que se tiene, sin atraer más atención que la de Dios, porque Él es el todo en el que se confía.

Viuda ejemplar

En el episodio evangélico de la viuda que a la vista de Jesús pone sus dos únicas monedas en el tesoro del templo –mientras que los ricos echaban alardeando gruesas sumas para ellos superfluas– el papa Francisco muestra dos tendencias siempre presentes en la historia de la Iglesia.

La Iglesia tentada por la vanidad y la “Iglesia pobre”, que –afirma– “no debe tener otras riquezas que su Esposo”, como la mujer humilde del templo.

“A mí me gusta ver en esta figura la Iglesia, que es en cierto sentido un poco viuda, porque espera a su Esposo, que volverá …

Pero tiene a su Esposo en la Eucaristía, en la Palabra de Dios, en los pobres, sí: pero espera que vuelva, ¿no? Esta actitud de la Iglesia …

Esta viuda no era importante, el nombre de esta viuda no salía en los periódicos. Nadie la conocía. No tenía licenciaturas, … nada. Nada.

No brillaba con luz propia. Esto es lo que me dice que vea en esta mujer la figura de la Iglesia.

La gran virtud de la Iglesia debe ser la de no brillar con luz propia, sino la de brillar con la luz que viene de su Esposo. Que viene precisamente de su Esposo. Durante los siglos, cuando la Iglesia ha querido tener luz propia, se equivocó”.
 

La luz de Cristo es la importante

“Es verdad –reconoce el Papa– que algunas veces el Señor puede pedir a su Iglesia que tenga, que tome un poco de luz propia”.

Pero esto si la misión de la Iglesia es la de iluminar a la humanidad, la luz que viene dada debe ser únicamente la recibida de Cristo en actitud de humildad.

“Todos los servicios que hacemos en la Iglesia son para ayudarnos en esto, a recibir esa luz.

Y un servicio sin esta luz no va bien: hace que la Iglesia se vuelva o rica o poderosa, o que busque el poder, o que se equivoque de camino, como ha sucedido tantas veces en la historia y como sucede en nuestras vidas, cuando queremos tener otra luz, que no es precisamente la del Señor, una luz propia”.
 

La Iglesia debería ser así

Cuando la Iglesia “es fiel a la esperanza y a su Esposo –repite de nuevo Francisco– está alegre de recibir la luz de Él, de ser en este sentido ‘viuda’”, a la espera, como la luna, del “sol que vendrá”.

“Cuando la Iglesia es humilde, cuando la Iglesia es pobre, también cuando la Iglesia confiesa sus miserias –pues todos las tenemos– la Iglesia es fiel.

La Iglesia dice: ‘Pero, yo soy oscura, pero la luz me viene de allí’ y esto nos hace mucho bien.

Recemos a esta viuda que está en el cielo seguro, recemos a esta viuda que nos enseñe a ser Iglesia así, echando de la vida todo lo que tenemos: nada para nosotros.

Todo para el Señor y para el prójimo. Humildes. Sin vanagloriarnos de tener luz propia, buscando siempre la luz que viene del Señor”.

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.