Estados Unidos es una nación –la más poderosa del planeta—hecha con oleadas sucesivas de migrantes de todas partes del mundo. Notablemente, de México y de América Central en las últimas décadas. Sin embargo, pocas veces se ha reconocido el papel esencial del migrante en la pujante economía estadounidense.
Coincidiendo con la Conferencia Nacional de Migración, organizada por la Conferencia de los Obispos Católicos de Estados Unidos en Washington, una coalición de líderes empresariales, industriales y agrícolas instó al Congreso estadounidenses a actuar lo antes posible para aprobar la reforma migratoria ofrecida desde hace seis años por la actual administración de Barack Obama, “por los efectos revitalizadores de la economía que tendría esta medida”.
Día de Acción por la Reforma Migratoria
Tan es así que en el denominado Día de Acción por la Reforma Migratoria, la Cámara de Comercio de Estados Unidos celebró una conferencia en Washington para pedir al Gobierno del presidente Barack Obama y al Congreso federal trabajar juntos para reformar las leyes migratorias.
Pero no solamente el suceso ocurrió en Washington; se celebró en otras 25 estados de la Unión Americana, poniendo en marcha una campaña nacional denominada "Acción en Inmigración".
El presidente de la Cámara de Comercio estadounidense, Thomas J. Donohue, reconoció que la primera economía del mundo está sufriendo una grave crisis al no tener reglas claras para los inmigrantes y para crear nuevos puestos de trabajo que ocupen a personas que pueden sacar adelante yanto al país como a sus familias.
Donohue destacó que si bien es cierto que la productividad de los Estados Unidos es la más alta del mundo, "ya no podemos seguir siéndolo sin fomentar nuevos puestos de trabajo". Agregó que los hombres de negocios de ese país no descansarán “hasta que el Congreso tome medidas al respecto” y que "si bien los legisladores están estancados en ese tema, los líderes empresariales están más decididos que nunca a arreglar nuestro sistema migratorio. Tenemos esperanza. Aún queda tiempo para que finalice este año".
Por su parte, dentro de la misma conferencia, el presidente de la Asociación Nacional de Industriales, Jay Timmons, dijo que sin una reforma migratoria coherente se “pone en riesgo la economía del país; en este tema todos los empresarios estamos unidos y no descansaremos hasta que "el sueño americano’ sea una realidad posible para todos", subrayó.
Una soberanía cada vez más dependiente
El presidente de los Productores Agrícolas del Oeste, Tom Nassif, recordó que los agricultores se han visto afectados en gran medida por la falta de un marco legal coherente en torno a la inmigración, refiriéndose al insuficiente flujo de trabajadores temporeros en California en 2014. "Si no contamos con suficiente mano de obra, la producción agrícola disminuirá y nos veremos forzados a reducir el volumen de campos de cultivo", subrayó Nassif.
El dirigente agrícola se refirió así a la tendencia al alza que viene registrando la importación de alimentos en Estados Unidos, que desde 2000 hasta la fecha se ha duplicado en lo que se refiere a productos agrícolas procedentes del extranjero. Además Nassif, hizo un llamamiento a "reiniciar los motores" de los legisladores. "Esta es una carrera que no podemos permitirnos perder, debemos seguir adelante", enfatizó.
Quien fue más enfático en este tema que involucra, por lo menos, a 11 millones de migrantes hispanos residiendo de forma ilegal en Estados Unidos y que podrían ser el público meta de la reforma, fue el presidente de la Mesa Redonda de Negocios y ex gobernador del estado de Michigan, John Engler, quien criticó al Congreso por su "inacción" y por su tendencia a seguir ignorando el problema migratorio.
"No debemos olvidar que la inmigración es esencial para fomentar el crecimiento económico" y es un asunto que nos involucra a todos, dijo Engler, quien señaló que el 50 % de los inmigrantes que llegan a este país suele abrir una empresa, incentivando así la economía local.
Hoy celebramos a...