El Papa Francisco mantuvo un encuentro con cinco jóvenes belgas (flamencos) y un diálogo con ellos. Un encuentro, que si bien era privado, fue grabado por uno de los jóvenes y en el que se pueden ver las respuestas del Papa Francisco ante las cuestiones que los cinco le iban realizando.
Los jóvenes obtuvieron la entrevista con el Pontífice gracias a monseñor Lucas Van Looy, arzobispo de Gante y gracias también al grupo de comunicación Verse Vis de Flandes.
Según explica Vatican Insider, los cinco jóvenes que participaron hicieron preguntas en inglés y Francisco respondió en italiano. En el vídeo se puede ver lo espontáneo del encuentro y lo bien que se encontró el Papa charlando sobre sus preocupaciones: “Los jóvenes “tienen inquietudes, y yo siento como un deber servir a estos jóvenes, porque la inquietud es como un signo. Siento que debo hacer un servicio a lo que es más precioso en este momento, que es la inquietud de los jóvenes”, les explicó.
“Hace dos meses escuché a una persona que dijo: ¡siempre hablando sobre los pobres; este Papa es un comunista! No, esta es una bandera del Evangelio, la pobreza sin ideología: los pobres están en el centro del Evangelio de Jesús”, dijo.
El Pontífice se relega a las personas en este mundo: “Son expulsados los niños (no queremos niños, sólo familias pequeñas), y son expulsados los ancianos: muchos de ellos mueren por una eutanasia oculta, porque la gente no los cuida. Y ahora también son expulsados los jóvenes: en Italia, por ejemplo, el desempleo de los 25 años en adelante es casi del 50 %. Hemos entrado en una cultura del deshecho, lo que no sirve a esta globalización se deshecha: los ancianos, los niños y los jóvenes”.
Los jóvenes le preguntaron sobre el futuro de la humanidad y el Papa les contestó: “¿Dónde está Dios y dónde está el hombre? Tú, hombre del siglo XXI, ¿dónde estás? Y esto me hace pensar: ¿Dónde está Dios? Cuando el hombre se encuentra a sí mismo, busca a Dios, tal vez no logra encontrarlo, pero sigue un camino de honestidad al buscar la verdad, un camino de bondad y de belleza. El camino es largo y algunas personas no encuentran a Dios en sus vidas, pero son verdaderas y honestas consigo mismas, amantes de la belleza, y al final tienen una personalidad capaz del encuentro con Dios, y esto siempre es una gracia”.
Con preguntas valientes, los jóvenes le preguntaron el Papa si se equivoca: “Me he equivocado y me equivoco”, respondió sonriendo. “Se dice que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces en el mismo sitio. Los errores en mi vida han sido así, grandes maestros de vida. No diría que he aprendido de todos mis errores: de algunos no, también soy testarudo. Pero he aprendido de muchos otros errores y esto me hace bien”.
Incluso les puso un ejemplo: “Lo diré… lo escribí en un libro, está publicado. Fui nombrado superior cuando era muy joven, tenía 36 años, y cometí muchos errores con el autoritarismo. Después aprendí que hay que dialogar, ver qué están pensando los demás. Pero no he aprendido totalmente… todavía me equivoco”.
También le preguntaron si tiene miedo de algo. “¡De mí mismo!”, respondió con otra sonrisa. “En el Evangelio, Jesús repite muchas veces: ‘¡No tengan miedo!’. Lo dice muchas veces, porque sabe que el miedo es algo normal, entre comillas: tenemos miedo de los desafíos de la vida, miendo frente a Dios. Todos tenemos miedo, todos, no hay que preocuparse por tener miedo… Tienes que tratar de aclarar la situación. Hay un miedo malo y un miedo bueno: este último es la prudencia. El malo te nubla, no te deja actuar, y de este nos tenemos que alejar”.
La entrevista finaliza con un bellísimo testimonio de felicidad: “Soy completamente feliz. Tengo una cierta paz interior, una paz grande. Es una felicidad que viene con la edad y también con un camino. En mi vida, e incluso ahora, he tenido siempre problemas, pero esta felicidad no se va con los problemas”.
Ver aquí el vídeo publicado por los jóvenes belgas.