Monseñor Flock denuncia la violación de derechos humanos
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Monseñor Roberto Flock, obispo auxiliar de Cochabamba lo tiene muy claro: “un crimen de que es culpable, no tanto los presos, sino todo un sistema que traiciona el más mínimo concepto de justicia”.
En su alocución de este domingo, monseñor Roberto Flock ha sido muy duro con el sistema penitenciario boliviano, en el que denuncia que “cada paso es para sacar dinero, y la capacidad de pagar es lo que determina si uno cae en la cárcel, como también si permanece allí”.
“Incluso, el “Chonchocorito” donde supuestamente estaban los más peligrosos, es en realidad donde meten a todos los presos cuando primero ingresan a Palmasola, para así cobrar su salida al régimen abierto, lo que cuesta 500 dólares, como fue denunciando por el padre de unos de los calcinados del otro día, y como sucedió con un empleado de mi parroquia en Santa Cruz hace unos años cuando entró por motivo de un accidente de tránsito”, denuncia el obispo de auxiliar de Cochabamba.
Hacinamiento y pugnas de poder
La Pastoral Penitenciaria de Bolivia ya ha denunciado en diversas ocasiones la “insuficiencia de la infraestructura carcelaria, el hacinamiento que conlleva violación a los derechos humanos, violencia interna, pugnas de poder y la retardación de justicia, convertidos en detonantes de este tipo de tragedias”.
Para la Iglesia en Bolivia es necesario un debate socio-político para iniciar un proceso de “transformación estructural” y solicitan “despolitizar el tema penitenciario, unir las fuerzas gubernamentales en las competencias municipales, departamentales y nacionales”.
Llaman a todos a la sensibilización y concienciación social, pero también animan a los privados de libertad a que “crezcan en la práctica del perdón, del respeto, de la reconciliación, de la rehabilitación, de la fraternidad, renunciando al odio, poder y deseos de venganza.”