Después de Brasil, son el país más implicado en la organización
Como no podría ser de otra forma, dada la efervescencia que ha provocado el Papa Francisco en su tierra natal y la cercanía con Brasil, el voluntariado argentino es el más abultado para la próxima Jornada Mundial de la Juventud, solamente detrás del país anfitrión.
Al cierre del procedimiento de admisión para los voluntarios, 463 jóvenes argentinos están ya inscritos y con tareas asignadas por el Comité Organizador de Río de Janeiro.
Según reporta la agencia argentina AICA, los voluntarios argentinos estarán, en su mayoría, apostados en los puntos de información, la distribución del kit del peregrino y los actos culturales.
Otros tantos colaborarán en la ayuda a personas con deficiencia, a la logística y transporte de los obispos y las catequesis que brindarán, la acreditación del clero o las tareas de comunicaciones, así como en la Feria Vocacional, área de transportes, asistencia en lotes y tiendas del Campus Fidei, en Guaratiba, así como en labores propias de la traducción.
La sorpresa la da Polonia
Los voluntarios de largo término, generalmente brasileños, están trabajando en Río de Janeiro desde principios de este 2013, mientras que los de corto plazo, los que estarán del 23 al 28 de julio próximo, recibirán capacitación acelerada desde el 15 de julio hasta el 21 del mismo mes, la víspera del inicio de las actividades.
De acuerdo a las cifras oficiales, tras de Argentina sigue Colombia, con 309 voluntarios; México, con 240; Perú, con 153; Venezuela, con 124; Paraguay, con 108; Estados Unidos, con 103; Ecuador, con 96; España, con 88, y Chile, con 85. Sorprende también la cantidad de voluntarios polacos: 162.
Ellos, junto con los cientos de brasileños, harán posible una de las Jornadas más populosas de la historia.