El profesor Sergio Alfieri, uno de los médicos del Papa Francisco, aseguró que el Pontífice se encuentra muy bien; en su opinión, "ya no está enfermo" y podría deparar otras sorpresasCampaña de Cuaresma 2025
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Entrevistado por la prensa italiana, Sergio Alfieri, coordinador del equipo médico que atendió al Papa en el Policlínico Gemelli durante su estancia de 38 días en el hospital, constató una notable mejoría en el estado de su paciente. "El Papa está mejor. Ha vuelto al trabajo, está activo, a veces hay que ralentizarle", dijo satisfecho el cirujano.
Al comentar la primera aparición pública de Francisco el domingo 6 de abril, dos semanas después de su regreso al Vaticano, el médico lo describió como "animado, presente y de buen humor". Explicó que el flujo de su asistencia de oxígeno, visible a través de las cánulas nasales que llevaba, era "muy bajo".
Para Sergio Alfieri, que recuerda que cuando salió del hospital el 23 de marzo "todavía no estaba muy bien", el jefe de la Iglesia católica "ya no está enfermo, está convaleciente". Su salida pública de unos diez minutos y su paseo entre la multitud son "una señal que nos hace ser un poco más optimistas y confiados", afirmó.
Una sorpresa cuidadosamente "planeada"
El médico subrayó que la aparición del Pontífice fue "una sorpresa cuidadosamente planificada" y que fue el propio Papa quien "construyó" esta secuencia. En silla de ruedas y con oxígeno, el pontífice argentino demostró "que no oculta los signos de su fragilidad", remarcó. Y añadió: "El Papa Francisco podría haberse quitado las cánulas si hubiera querido, pero quiso mantenerlas puestas".
Según Sergio Alfieri, el Papa Francisco "no podría haber hecho una mejor entrada: por sorpresa, en la Plaza de San Pedro, el día del Jubileo de los Enfermos". Una iniciativa que confirma "su gran inteligencia" y envía un mensaje claro: "El Papa está de vuelta en casa, en la Plaza de San Pedro".
Tras esta audaz salida, el médico aún espera que Francisco se doblegue tras su convalecencia, estimada en dos meses. "Habrá un tira y afloja entre su deseo de estar entre los suyos y nosotros, los médicos", conjetura. "No descarto otras sorpresas. Y es él quien decide: es el Papa".
Aún no hay previsiones para la Semana Santa
El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, ha informado este martes sobre la salud del pontífice, como viene haciendo dos veces por semana desde el inicio de su convalecencia. Aunque la infección pulmonar sigue presente, la situación es "estacionaria", con "ligeras mejorías" en la motricidad y en el uso de la voz, precisó.
A diario, el Papa concelebra Misa todas las mañanas y dedica buena parte de la mañana a su fisioterapia respiratoria y motora, así como a sus tratamientos. El resto del día lo dedica al trabajo, en particular al estudio de la documentación que el Papa recibe de los dicasterios -ministerios de la Curia Romana-.
Según el Vaticano, el Pontífice ha podido reanudar "poco a poco" en los últimos días las reuniones con sus colaboradores más cercanos. El lunes recibió al "número 2" del Vaticano, el cardenal secretario de Estado Pietro Parolin. El Papa también mantiene conversaciones telefónicas, como las que sigue manteniendo regularmente con la parroquia católica de Gaza.
Debido a su convalecencia, mañana no habrá audiencia general -el tradicional encuentro del Papa con los fieles los miércoles-, pero se retransmitirá el texto de su catequesis. La Santa Sede no hace por el momento ninguna previsión sobre la posible participación del Papa en las celebraciones de Semana Santa. Las modalidades de dicha participación se evaluarán probablemente en el último momento, en función de su estado de salud.