Hace poco, a Gianna Huber, una novia de 23 años de Florida, se le ocurrió incluir a su querida abuela, enferma terminal, Jo Ann, en los preparativos de su boda.
Como muestra el video, la nieta y la abuela, enferma de cáncer de colon, tenían un vínculo muy estrecho. Ambas compartían un sinfín de mensajes de texto y pasaban mucho tiempo en compañía de la otra. De hecho, Gianna describe a Jo Ann como su "mejor amiga" en un artículo de ABC.
Desgraciadamente, a cuatro meses de su boda, mientras la familia aún se aferraba a la esperanza, se dieron cuenta de que la salud de Jo Ann estaba fallando y que pronto sucumbiría a su cáncer de colon.
Una boda preboda
Por ello, la futura novia decidió en agosto celebrar una mini-fiesta de boda para su abuela en cuidados paliativos a domicilio. Gianna nos lo cuenta: "Simplemente dije: 'Todo el mundo, traed vuestros trajes para la boda y lo haremos algo un poco más grande'".
Los invitados no defraudaron. Entraron con los trajes que iban a llevar en la boda de verdad y le dieron un beso y una rosa a la abuela.
En el vídeo que se hizo viral en las redes sociales, se puede ver a las niñas de las flores cumpliendo a la perfección con sus obligaciones, y a la propia novia llegar al son de My Girl -la canción favorita de su abuela-.
Loading
Como el vestido de Gianna no estaba listo, su madre se puso en contacto con la tienda de novias, que le prestó un vestido para que estuviera perfecta. Y por la cara que puso Jo Ann, era la novia de sus sueños.
Un momento especial para una persona especial
Por desgracia, Jo Ann falleció unas semanas más tarde, el 2 de septiembre, y Gianna se casó con su novio Ethan Watler el 7 de diciembre de 2024. Aunque la boda debió de ser agridulce para la familia, Gianna destacó la alegría que sintió su abuela al ver a su nieta de novia:
"Habló de ello hasta el final, de lo especial que era, de lo mucho que significaba para ella y de lo emocionada que estaba de vernos a todos con nuestros trajes. Sabía que no iba a conseguirlo, aunque todos nos aferrábamos a la esperanza. Pero en el fondo, lo sabíamos".
Y para Gianna el gesto era importante por dos razones. Quería que los demás supieran lo especial que era su abuela para toda su familia:
"Era tan cariñosa y atenta y tenía una familia enorme, y realmente era como la roca de nuestra familia".
Pero también quería inspirar a otros para que se esforzaran por hacer felices a los demás:
"Solo quiero que la gente sepa que, si haces algo que va a hacer feliz a alguien, debes ponerte manos a la obra y no esperar".