El 29 de diciembre de 2024, el Cardenal Baldassare Reina, Vicario de Roma, abrió solemnemente la Puerta Santa de la Basílica de San Juan de Letrán para el Jubileo de 2025. La entrada lateral derecha de la Catedral del Obispo de Roma estará abierta a los peregrinos durante todo el Jubileo, hasta que se cierre oficialmente el 28 de diciembre de 2025.
El Papa Francisco no abrirá todas las Puertas Santas de las principales basílicas romanas para el Jubileo 2025, a diferencia del último Jubileo de la Misericordia en 2016. Aunque sí abrió a empujones la Puerta Santa de la basílica papal de San Pedro de Roma el 24 de diciembre, justo antes de la misa de Nochebuena, así como una Puerta Santa instalada excepcionalmente en la cárcel romana de Rebibbia el 26 de diciembre, ha confiado a cardenales la apertura de las otras tres basílicas mayores de la Ciudad Eterna.
Durante el Gran Jubileo del año 2000, el Cardenal Camillo Ruini, Vicario de Roma, recibió del Papa Juan Pablo II el encargo de abrir la Puerta Santa de San Juan de Letrán. Este domingo, fue de nuevo el Vicario de Roma, el Cardenal Reina, creado cardenal en un consistorio a principios de este mes, el encargado de empujar la única puerta de bronce situada a la derecha de la "madre y cabeza de todas las Iglesias de la Ciudad y del mundo", donde se encuentra la cátedra del Papa.
A la breve ceremonia de apertura, que precedió a la misa dominical, asistieron el arzobispo Rino Fisichella, principal organizador del Jubileo, y Roberto Gualtieri, alcalde de Roma.
Los "brazos abiertos" de la Puerta Santa
La Puerta Santa de San Juan de Letrán, que como las demás permanece tapiada fuera de los Años Santos, fue creada por el escultor italiano Floriano Bodini. Tras dos años y medio de trabajo, el artista concluyó su monumental obra en diciembre de 2000, pocas semanas antes de su cierre oficial. Mide 3,6 metros de alto y 1,9 de ancho, con una cruz en la que se alza Cristo. A sus pies, la Virgen María abraza al Niño Jesús.
En su homilía, el cardenal Reina comentó el Evangelio de hoy, que narra la parábola del hijo pródigo. Destacó cómo la actitud del protagonista, que abandona la casa paterna con su herencia, ilustra la "incomprensión" de nuestro tiempo, que ve a Dios como "enemigo de nuestra libertad".
En el Evangelio, el padre acoge con alegría a su hijo cuando regresa después de haberlo dilapidado todo: "Estos brazos abiertos son la Puerta Santa", explicó el cardenal siciliano.
"No dudemos en atravesar la puerta que conduce al corazón de Dios", añadió.
Exhortó a todos a abrir su puerta a quienes están amargados con la Iglesia o se encuentran aislados, para que "todo corazón alejado encuentre el camino de vuelta a la casa del Padre".
Sólo quedan dos Puertas Santas por abrir
La Puerta Santa de la basílica de Santa María la Mayor será abierta el 1 de enero por el cardenal Rolandas Makrickas, arcipreste coadjutor de la basílica mariana. El lituano fue preferido al cardenal polaco Stanisław Ryłko, que era el arcipreste titular pero lleva casi dos años en excedencia. La Puerta Santa de la Basílica de San Pablo Extramuros será abierta el 5 de enero por su arcipreste, el cardenal estadounidense James Harvey.
Para los peregrinos, atravesar una Puerta Santa expresa la decisión de seguir y dejarse guiar por Jesús, pero también es un signo de la comunión que une a todos los creyentes con Cristo.
Al pasar bajo una de estas puertas durante el Jubileo, los fieles pueden recibir una "indulgencia plenaria". Esta indulgencia les exime del tiempo del purgatorio: los fieles que mueren después de recibir una indulgencia plenaria van directamente al cielo.
Originalmente, solo había una Puerta Santa, situada en la Basílica de San Juan de Letrán, la catedral del Obispo de Roma. Para permitir el paso de los numerosos peregrinos, se instalaron puertas en las otras grandes basílicas romanas.
