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Se acerca una de las celebraciones más importantes del año -la otra es la de Resurrección-, la Navidad, que marca para nosotros el momento cumbre en el que Dios cumplió su promesa de enviar a su Hijo como Redentor del mundo, "nacido de una mujer" (Gal 4,4).
1La primera Misa: la Vigilia
La liturgia de la Iglesia católica celebra desde la víspera esta solemnidad de la Natividad del Señor, en la Misa vespertina de la vigilia, que se lleva a cabo el 24 de diciembre por la tarde, antes o después de las primeras vísperas de la Navidad.
En esta celebración ya se dice o se canta el gloria y se proclama el Evangelio de san Mateo ( 1, 18-25).
Además, en el Credo todos se arrodillan a las palabras "y por obra..."; lo mismo ocurre en todas las Misas del día.
2Segunda Misa: la Noche Buena
La siguiente Misa es la que se celebra en la Noche Buena, la famosa "Misa de Gallo", que antiguamente se hacía a la medianoche. Actualmente, en muchas iglesias se realiza a partir de las 7 de la noche.
Comienza la Octava de Navidad.
En esta Eucaristía, el Evangelio que se proclama es de san Lucas (2, 10-11).
3Tercera Misa: de la aurora
En la mañana del 25 de diciembre, quienes participen de esta Eucaristía escucharán la continuación del Evangelio de san Lucas (2, 15-20) que se leyó en la "Misa de Gallo".
4Cuarta Misa: la del día
En esta Misa, que se celebra el resto del día y hasta la noche, el Evangelio que se toma es el de san Juan (1, 1-18).
El leccionario que se utiliza para esta solemnidad es el I. El mismo indica que:
"En las misas que se celebran el día de Navidad se utilizan los formularios aquí señalados; no obstante, se permite elegir las lecturas más aptas de una de las tres Misas: Misa de medianoche, Misa de la aurora o Misa del día, teniendo en cuenta la conveniencia pastoral de cada asamblea".
Es Misa de precepto
Es importante recordar que es día de precepto, por lo tanto, obliga la Misa y que se puede elegir cualquier hora para ir.
Y que quienes decidan acudir a la Misa de Noche Buena, han cumplido con el precepto.