En la audiencia general del 18 de diciembre de 2024, el Papa Francisco inauguró un nuevo ciclo de catequesis dedicadas a la vida de Jesús a la luz de la esperanza, que desarrollará a lo largo del Año Jubilar 2025. Hablando desde el Aula Pablo VI del Vaticano, invitó a los fieles a cultivar el sentido de gratitud hacia sus antepasados.
El miércoles, el Papa lanzó un ciclo de catequesis sobre el tema "Jesucristo, nuestra esperanza", anunciando que durará todo el Año Santo, que inaugurará el 24 de diciembre. La primera parte tratará sobre la infancia de Jesús, explicó, dedicando su primera meditación a la genealogía de Jesús, narrada al comienzo del Evangelio de Mateo.
Esta lista de nombres muestra "la verdad de la historia y la verdad de la vida humana", dijo Francisco. Para el Papa, la genealogía transmite "un mensaje muy importante: nadie se da la vida a sí mismo, sino que la recibe de los demás como un don".
En su meditación, el jefe de la Iglesia católica subrayó la particularidad de la genealogía de Jesús relatada por Mateo: a diferencia de las genealogías del Antiguo Testamento, donde solo aparecen nombres masculinos, entre los antepasados de Jesús se nombran cinco mujeres: Tamar, Racab, Ruth, Betsabé y María de Nazaret, madre de Jesús.
El hecho de que las cuatro primeras mujeres sean todas "extrañas al pueblo de Israel" subraya que la salvación de Dios incluye a todos, insistió el Papa. Y animó a la multitud: "Despertemos en nosotros un recuerdo agradecido de nuestros antepasados".
Oración por la paz
Durante la audiencia general, el Papa Francisco también invitó a los católicos a orar por la paz. “No olvidemos a los que sufren por la guerra”, repitió incansablemente, como cada miércoles. El Papa nombró específicamente a Palestina, Israel, Ucrania y Myanmar.
A medida que se acerca la Navidad, Francisco esperaba “que terminaran las guerras” y que Jesús, el “príncipe de la paz”, concediera “la gracia de la paz en el mundo”. “La guerra es siempre una derrota”, gritó, provocando aplausos de la multitud.