Cuando vamos a Misa, siempre al comienzo, el sacerdote saludará a la gente utilizando una cita bíblica directa. Tal vez no todos sepan que la liturgia utiliza la Palabra de Dios, no solamente para las lecturas que se hacen durante la Eucaristía, sino para celebrarla en su totalidad.
Pues bien, el salido está diseñado para alertar a nuestras mentes de que la Misa no es simplemente un discurso humano, sino también un discurso divino donde la gente dirige sus pensamientos hacia Dios. Por ello es importante estar atentos y, fuera de Misa, leer la Sagrada Escritura como parte de la vida cotidiana.
El saludo recuerda también las palabras de Jesús:
Donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos" (Mateo 18,20).
Los saludos del Nuevo Testamento
Los dos saludos más comunes utilizados por el sacerdote son citas de las cartas de San Pablo en el Nuevo Testamento.
La gracia del Señor Jesucristo
y el amor de Dios
y la comunión del Espíritu Santo
sean con todos vosotros. ( 2 Corintios 13,13 )
Gracia a vosotros y paz de Dios nuestro Padre
y del Señor Jesucristo. ( Romanos 1,7 )
Saludos del Antiguo Testamento
Otra cita muy común viene directamente del Antiguo Testamento:
El Señor esté contigo ( Rut 2, 4 ).
Curiosamente, este último saludo es de un relato bíblico que trata temas de la cosecha, la acción de gracias y el pan de cada día.
Con estos ejemplos es posible apreciar que, al comienzo de la Misa, la Iglesia sabiamente basa sus palabras en citas de la Biblia.