¿No sabes a quién acudir para pedir oraciones por la curación de un enfermo, la solución a una mala situación económica, o por tu familia?
Los miembros de la familia de Aleteia cuentan con esta ayuda única. Desde hace más de un año, pueden confiar sus intenciones de oración, así como las de sus seres queridos, a la red de 550 monasterios de contemplativos y contemplativas.
Se trata de una oportunidad única, que se ha hecho posible gracias a la coordinación que realiza la Fundación DeClausura, institución dedicada al apoyo de monjes y monjas que han dedicado su vida a la oración y el trabajo.
La perseverancia en la oración de estos hombres y mujeres, consagrados a Dios, motivada únicamente por el amor y no por presión de ninguna clase, es un camino hacia la salvación eterna. Decía Santa Teresa de Jesús: «Dadme un cuarto de hora de oración cada día y os daré el Cielo. Un alma que persevera en la oración, se asegura la propia salvación».
Los monjes y las monjas no son indiferentes a lo que sucede a nuestro alrededor, todo lo contrario. Están dedicados a la contemplación del misterio de Dios y a la contemplación del mundo con los ojos de Dios.
Por eso, los problemas de las personas que nos rodean, les conmueven. Ven el mundo con el amor de Dios derramado en sus corazones. Y al conmoverse, no se quedan con los brazos cruzados, sino que actúan como les corresponde, desde la oración.
Testimonios
Queremos compartir algunos de los mensajes que ha recibido la red de oración y que nos han emocionado.
Paula Brighton, desde Brasil, nos comparte su agradecimiento:
«Quiero compartir la gracia que recibí, porque mi hija, Mafalda, aprobó sus exámenes y comenzó su pasantía de farmacia hospitalaria el 1 de marzo. Si no aprobaba, tendría que estar seis meses sin hacer nada, porque no podía ir a una pasantía. Así este año concluye el curso, con la Gracia de Dios. Agradezco a todos los que se unieron a mis oraciones. Dios los bendiga a todos».
Carlyn Detweiler comparte la paz que siente al saber que los monasterios oran por su hijo y su cuñado:
«Estimados hermanos, gracias por orar por mi pedido de sanidad/liberación de mi hijo. Mientras esta curación aún se está desarrollando, yo, como su madre, recibí la gracia de la paz después de que vuestras comunidades rezaran por mi petición. Es una gracia palpable. Gracias por sus oraciones. Agregué a mi cuñado, Dan, a sus oraciones --sigue testimoniando Carlin--. Ha luchado contra el cáncer de colon en etapa terminal durante cuatro años y medio. El cáncer está ahora en sus huesos. Tiene un dolor tremendo y está en un hospicio. Que sus sufrimientos se unan a los de Cristo para la redención de los demás. Oramos para que Dan sea aliviado de su dolor y entre en el descanso celestial por la misericordia de Dios en Cristo Jesús, su salvador. Gracias por sus fieles oraciones».
Evangelina Palma, desde Colombia, escribe:
«Por medio de la presente quiero hacerles llegar nuestro profundo agradecimiento por vuestras oraciones. Éstas han dado fruto y hoy podemos decir que Mele Ordóñez está libre de cáncer, debiendo continuar con los controles correspondientes. Continuamos unidos en la oración para que todo prosiga en forma positiva. ¡Damos gracias a Dios!».
Santiago Coronel, nos escribe desde México:
«quiero agradecer con toda la profundidad de mi corazón la gentileza tan grande que tuvieron en especial por ofrecer la Santa Misa por la salud de mi madrecita enferma, Aida Toral Moreno, que tiene 88 añitos y padece de insuficiencia renal crónica y demencia. Que Dios les bendiga siempre por el gesto tan noble que tuvieron al presentar mis peticiones con su corazón purísimo y lleno de amor. Un abrazo infinito a la distancia».
María Sánchez, desde España, nos cuenta que ya tiene trabajo:
«¡Dios los bendiga! Hace un par de meses que pedí una intención de trabajo y lo conseguí. Ahora pido, por favor, si pueden rezar para que me vaya bien en él. ¡Muchas gracias!».
Marie Noëlla, escribe desde Francia a nuestro correo electrónico el siguiente mensaje:
«Le estoy muy agradecido, no sabe mi profunda alegría al recibir su correo electrónico donde me dice que mi intención ha sido llevada a la oración por sus santas almas. Dios ha escuchado mi petición por mis dos hermanos. Dios ya está obrando cambios en sus vidas a través de las oraciones de estas santas almas. Que se haga la voluntad de Dios para su bien y el de sus respectivas familias. ¡Muchas gracias!».
Tracey Passman, desde los Estados Unidos, comparte con nosotros la alegría de un nuevo trabajo para su hija:
«Mi hija recibió una oferta de trabajo de un amigo de la nada este fin de semana. Ella había estado ansiosa y sufriendo de depresión en un trabajo que deploraba. Creo que Dios escuchó y contestó nuestras oraciones. ¡Estoy muy agradecido! Gracias a todos y que el Señor les siga bendiciendo en su misión».
Marcelo De Virgilio, desde Argentina:
«Estimados miembros de Aleteia, es un gusto saludarlos y quiero expresar mi agradecimiento por formar parte de la Familia de Aleteia, y en particular a los 550 monasterios de contemplativas y contemplativos por el rezo de mi intención. Saber de su existencia aumenta la fe y la esperanza de que Dios está obrando a través de ustedes, que con su vida entregada al Señor ayudan al sostenimiento espiritual de nuestra Santa Iglesia, siendo verdaderas columnas frente al mundo. Con mi esposa, somos adoradores del Santísimo Sacramento de la Capilla Exaltación de la Santa Cruz, de Hurlingham, Argentina, donde se adora permanentemente a nuestro Señor. Vamos a pedir por todos ustedes en el grupo de adoradores».
Flor, desde Chile, comparte la inmensa alegría por la ayuda que ha recibido su marido:
«Estoy muy agradecida que recen por mi petición, específicamente por una adicción de mi esposo, él ya está en terapia y me siento más acompañada con ustedes por este milagro. Rezaré especialmente para que tengan muchas y santas vocaciones».
Jessica Morales, desde México;
«Quiero agradecerles de todo corazón por poner a nuestra disposición las intenciones de rezo en los 550 Monasterios. Recientemente les mandé una intención por la salud de mi tío, Ángel Fidel Méndez de León, quien fue diagnosticado recientemente con cáncer en fase terminal. Con la Jornada Mundial de los Enfermos rezamos constantemente no sólo por su salud física, sino también por su salud espiritual, ya que mi tío nunca fue cercano a la Iglesia. Lamentablemente falleció el 6 de febrero y no obtuvo la sanidad física que tanto pedimos, pero sí dejó que viniera un padre a confesarle. Los rezos por él sí lo ayudaron en la salvación de su alma. La intención de los 550 Monasterios que ustedes ofrecieron nos llenó de alegría, paz y esperanza. Que Dios los bendiga y les siga dando mucha sabiduría y fuerza para seguirnos apoyando con sus oraciones».
Si deseas compartir tu agradecimiento a los monasterios o tu testimonio (de manera anónima o pública, en el segundo caso menciónalo explícitamente), puedes mandarnos un mensaje de correo electrónico a monasteria@aleteia.org.
Compartir una petición de oración con los 550 monasterios nunca ha sido tan fácil. Basta rellenar un sencillo formulario https://es.aleteia.org/intencion-de-oracion/
