Los cumpleaños de los niños se caracterizan por tener un menú infantil con una sobrecarga de azúcar, sodio y calorías perjudicial para su salud.
Por un lado, lo salado se caracteriza por snacks, patatas fritas, frankfurters, hamburguesas, sándwiches de jamón y queso (todos estos son alimentos ultraprocesados y altos en grasas y sodio).
Por otro lado, no puede faltar la mesa de dulces con cupcakes, malvaviscos, golosinas de todo tipo, refrescos y por supuesto la torta que ahora está de moda decorada con buttercream o fondant (ambos contienen excesiva cantidad de azúcar). Y el broche de oro, ¡la piñata y las sorpresitas llenas de golosinas!
¿Por qué no cambiar?
Si nos ponemos a pensar un poquito, por lo general los chicos tienen varios cumpleaños en un mes, no es solo un día, así que es demasiado para ellos.
Es un buen momento para pensar en un cambio y hacer cumpleaños más saludables para nuestros hijos. Esto es un acto de amor hacia ellos, porque con ello estamos cuidando su salud y previniendo enfermedades a futuro.
Es muy importante enseñar buenos hábitos alimentarios con ternura a nuestros pequeños, como dijo el Papa Francisco más de una vez: demostrarles con el ejemplo que un cumpleaños para que sea divertido e inolvidable no debe centrarse en la comida, y mucho menos es necesario llenar a los chicos de golosinas, patatas chips, dulces y refrescos para que estén felices.
Estos alimentos dañan su salud a corto, mediano y largo plazo y nuestra responsabilidad como padres es cuidarlos.
Hoy en día hay diferentes propuestas con alimentos sanos, ricos y atractivos que podemos realizar o conseguir y además elegir juegos divertidos en los que pueden participar de organizar.
Aquí encontrarás algunas ideas para llevarlo a cabo.
Salado
Empanaditas al horno. Pueden ser de pollo y mozzarella, de choclo, de queso o alguna otra variedad que les guste a los chicos.
Nuggets de pollo caseras, que se pueden hacer perfectamente al horno para evitar la fritura.
Flores de maíz (es el maíz cortado en rodajas para comer en un pinchito o con la mano)
Palomitas de maíz caseras. Solo necesitamos una olla con tapa, aceite y sal y listo. Se pueden hacer para comer de forma individual en bolsitas o cartoncitos que vienen para ello.
Pancitos de queso. Esta es una preparación sencilla que tiene mucho éxito.
Receta de pancitos de queso:
Se mezclan los ingredientes secos primero:
250 gramos de fécula de mandioca,
130 gramos de queso rallado,
80 gramos de queso fresco cortado en cubos.
Luego se agregan los ingredientes líquidos de a uno por vez:
2 huevos,
50 gramos de mantequilla
y 2 cucharadas de leche.
Se mezcla todo, se forma un chorizo con la masa, se cortan trozos iguales y se forman bolitas para colocar en una placa y llevar al horno unos minutos.
Dulces:
Piruletas de bananas cortadas en rodajas bañadas en cacao, se conservan en el refrigerador hasta el momento de servir.
Galletas de avena y arándanos o chocolate. Puedes ver la receta aquí.
Mini helados de yogur y fruta.
Vasitos de yogur con trozos de frutas de estación.
Brochetas de frutas en palitos o bañadas en cacao (con un porcentaje mayor a 70% de cacao y sin azúcares agregados).
Triángulos de sandía: es una excelente opción refrescante si estamos en verano.
Para beber:
Agua.
Aguas saborizadas.
Limonada.
Batidos de fruta.
Sorpresas con menos golosinas
Por lo general, es común encontrar en los cumpleaños infantiles una piñata llena de golosinas. Luego los niños se llevan además la bolsa de sorpresitas con algún juguetito y más golosinas para que sigan comiendo en casa.
Si nos detenemos un segundo a pensar esto, ya es mucha cantidad de dulces para nuestro hijos y sabemos que no les hace bien a la salud. Lo que podemos hacer es optar por no hacer piñata y que le agradezcan a los pequeños invitados con algún juguete. En lugar de golosinas, algunas ideas creativas pueden ser:
- Puzzles.
- Libros.
- Bolsitas de merienda para colorear, que luego les quedan para llevar al cole.
- Pulseras personalizadas.
- Espirales de colores.
- Juego de huerta.
- Masas para moldear que estimulan la creatividad.
- Slime.
- Algo que esté de moda acorde a la edad del niño y a la educación que le damos sus padres.
Y ahora falta poner un poco de música, unos lindos banderines, y disfrutar de los juegos y el menú saludable que elegimos con mucho cariño para ellos.
Seguro que los niños lo disfrutarán y además quién dice que no contagiamos a otros padres con este tipo de festejo más saludable.