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“Pronto viviremos en un mundo mejor”: Apocalipsis 2.0 de los testigos de Jehová

PARADISE
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Luis Santamaría - publicado el 19/11/21
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La secta aprovecha la crisis del coronavirus para realizar una campaña mundial de proselitismo

Durante el mes de noviembre de 2021 los testigos de Jehová han lanzado una campaña global de comunicación. Su título es "Pronto viviremos en un mundo mejor", el mismo que se ve en la portada de uno de los números de la revista La Atalaya de este año.

Número del que, según informa el propio movimiento, están distribuyendo más de 36 millones de ejemplares, además de divulgar su edición digital.

Asociados de forma popular a una visión apocalíptica de la historia, y después de haber fracasado varias veces en su anuncio del fin de los tiempos – basándose, supuestamente, en la Biblia –, los testigos de Jehová han aprovechado la ocasión para enviar información a los medios de comunicación, logrando una mayor repercusión de su campaña.

ATALAYA

El impacto de la pandemia sobre el grupo

Se trata de una forma de acercarse a la población, salvando las dificultades que les ha impuesto la pandemia del COVID-19.

Por un lado, esta secta de origen cristiano se ha visto obligada a cancelar sus cultos y reuniones presenciales –antes celebrados con periodicidad semanal en sus sedes, llamadas "Salones del Reino" –, pasando a celebrarlos de forma virtual, por videoconferencia.

Por otro lado, su proselitismo callejero ha mutado a un más impersonal acercamiento al público a través de cartas postales dejadas en los buzones de las casas, llamadas de teléfono marcando números al azar o el envío de mensajes de correo electrónico.

Millones de personas en todo el mundo han mostrado su extrañeza al recibir estas comunicaciones; sin reparar en que la principal actividad de la secta, que es el proselitismo o captación de nuevos miembros, se ha visto fuertemente afectada por el confinamiento y las posteriores medidas de higiene y distancia social.

Uniformidad sin complejos

Un repaso a la prensa escrita y digital de diversos países iberoamericanos muestra algo ciertamente curioso: al dar a conocer la información institucional publicada por los testigos de Jehová en cada país sobre su campaña, los medios de comunicación han publicado declaraciones entrecomilladas de los representantes nacionales respectivos.

Y en todos los casos leemos las mismas afirmaciones, con muy pequeñas variaciones: "Las personas necesitan escuchar un mensaje positivo y ésta es la mejor noticia posible. Un mundo mejor no es sólo un sueño; es una necesidad. Ésa es la esencia misma del evangelio de Jesús".

Efectivamente: con muy pequeñas variantes en las frases, observamos cómo los portavoces de los testigos de Jehová en Argentina, Chile, Colombia, España, México y República Dominicana, entre otros países, "han dicho" lo mismo.

Además de lo que esto pueda decirnos sobre la forma de trabajar de muchos medios (con una simple labor de "copiar y pegar" lo que envían las instituciones, sin un mayor trabajo de profundización o investigación), nos muestra la que siempre ha sido una estrategia de la secta: todo lo que se dice y se hace viene totalmente determinado por su cúpula empresarial, la Watchtower Society.

El apocalipsis de siempre

Si nos adentramos en los materiales concretos que están divulgando este mes los testigos de Jehová, es decir, en el número concreto de su popular revista La Atalaya, una vez más hallamos un mensaje aparentemente positivo que, sin embargo, esconde una hábil instrumentalización de los textos de la Biblia para infundir miedo e incertidumbre ante el presente –y el futuro cercano– de nuestro mundo.

El objetivo es claro: presentarse como el único grupo en el que es posible salvarse de la catástrofe global que se avecina.

Así es: desde las preguntas iniciales se puede ver el camino marcado por la secta al profano que abra sus páginas: "¿Demuestra todo lo que está pasando que el fin del mundo está cerca? ¿Hay algo que podamos hacer para sobrevivir?".

La lectura ofrecerá una respuesta positiva a ambas cuestiones: sí, claro que está cerca el fin; sí, podemos unirnos a las filas de los únicos fieles a Dios (Jehová) sobre la faz de la tierra. Un doble mensaje central que martillea a los adeptos desde que entran en el grupo –muchos desde que nacieron– y que constituye el señuelo de captación para posibles neófitos.

De la incertidumbre a la captación

Si nos detenemos a leer artículo por artículo, vemos cómo los testigos de Jehová van orientando –y suplantando– el razonamiento del lector.

Primer artículo: "¡Necesitamos un mundo mejor!". Así consiguen el asentimiento y quizás el interés de quien ponga sus ojos en el texto. ¿Quién no está de acuerdo con esta afirmación? ¡Pero si hasta citan al secretario general de la ONU para dar autoridad a su discurso!

Segundo artículo: "¿Se va a acabar este mundo?". Lo que terminará, afirman, es lo negativo – los problemas, la maldad y, sobre todo, los gobiernos humanos –. Pero ni la humanidad ni la tierra se acabarán. Porque, como están empeñados en "demostrar" los testigos de Jehová, los justos habitarán el planeta Tierra "renovado" (ya que al cielo sólo pueden acceder 144.000 personas, y ya no quedan entradas).

Tercer artículo: "¿Cuándo vendrá el fin?". En estas páginas recogen las palabras de Jesús sobre el fin de los tiempos e, insistiendo en que Cristo llamó a observar los signos del fin, vienen a demostrar que esos avisos de la cercanía del apocalipsis ya los estamos contemplando.

Por lo que dicen claramente que "estamos viviendo muy cerca del fin del mundo". Según ellos, estamos en los últimos días, y éstos durarán "poco tiempo".

Los testigos de Jehová, "exclusivos"

Cuarto artículo: "¿Qué hay que hacer para vivir en el nuevo mundo?". Para sobrevivir, hay que obedecer la voluntad de Dios. Y, para ello, hay que conocerlo.

El lema está claro: "Conozcamos a Dios para sobrevivir". Eso, en concreto, significa leer la Biblia todos los días, pedirle ayuda a Dios… y unirse a "millones de personas" que "están conociendo a Dios". ¿Quiénes serán? El texto no lo dice explícitamente… por el momento.

Porque un artículo posterior lo desvela enseguida: "Hoy día, millones de personas de todas partes ya se están preparando para vivir en este nuevo mundo, cuando el Reino de Dios gobierne la Tierra".

Y la invitación al lector es directa: "Falta muy poco para que este mundo se acabe. Si desea saber lo que tiene que hacer para sobrevivir y disfrutar de un mundo mejor, pídale a un testigo de Jehová que le dé un curso gratis de la Biblia o póngase en contacto con ellos".

Una vez más, esta secta milenarista de impronta cristiana fundada en los EE.UU. en el siglo XIX vuelve a la carga, buscando a personas que, o bien por la situación mundial o bien por circunstancias personales, sean especialmente vulnerables.

Tras las imágenes paradisíacas y los mensajes positivos se esconde el interés proselitista de un grupo que controla a sus adeptos a través del miedo. A través de un miedo fundamentado en una lectura interesada y manipulada de la Biblia.

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