Aleteia
Ethelberto, Adalberto o Etelberto, vivió entre los años 560 y 616. Fue rey de Kent desde su juventud hasta su muerte, a los 56 años. De hecho fue el primer monarca inglés que se convirtió al cristianismo.
Se casó con la princesa merovingia Berta, hija del rey franco de París, lo que le conectó con la Europa continental.
Tal vez por influencia de su esposa, que era cristiana, el papa Gregorio Magno envió desde Roma a san Agustín de Canterbury como misionero a Kent en el año 597.
Ethelberto acudió a escucharlo sin prejuicios y se convirtió: fue bautizado en Pentecostés de ese mismo año, junto con su corte.
A continuación, donó tierras para construir iglesias y evangelizar a su pueblo. Y lo hizo respetando la libertad de cada persona acerca de la fe.
Ethelberto fue canonizado, entre otras razones, por su papel ejemplar en la cristianización de los anglosajones.
San Ethelberto es el santo patrón de Hereford, en Inglaterra (Reino Unido).
Señor Dios mío, perdóname por todas las veces que he juzgado mal a las personas y me he adelantado a lo que de verdad querían decir o hacer, sospechando de ellas sin fundamento.
Dame un corazón arrepentido y abierto, sin prejuicios –como el de san Ethelberto- a la hora de buscar la verdad, aunque esta me lleve luego a tener que rectificar mi conducta.
Yo sé, Señor, que tú me darás la gracia para que, si de mi parte vivo la sinceridad de corazón, encuentre cómo vivir ajustándome a tu camino.
Al final de mi vida, Señor, quiero poder entregarte mis días y decirte que me desgasté en tu servicio.
Amén.
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