La Virgen ha regresado para advertirnos y que podamos salvarnos. Es una madre y todas las madres se preocupan y sufren por sus hijos.
¿Su mayor dolor? Nuestro pecado, la indiferencia del hombre actual al amor de Dios. Hay tanto pecado en el mundo que la copa de la ira de Dios podría estar rebosante, pero nada ocurre, ¿por qué? Por su Misericordia. Es un Dios justo, pero también Misericordioso.
Sí, la Virgen vino para que podamos salvarnos de una desgarradora eternidad en el infierno. Ella quiere y puede, a través de Jesús, sus enseñanzas y mensajes, sus constantes intercesiones ante su Hijo, que todo lo puede y nada le niega.
Es mi madre, tu madre, incluso madre de los que la niegan, olvidando que es la mamá de nuestro Salvador.
Estremecen sus advertencias en Fátima. ¿Acaso no escuchamos? ¿No hemos aprendido? ¿Qué nos ocurre? Y me señalo primero a mí, porque soy un pecador.
No hemos tomado en serio sus mensajes, su deseo por llevar paz a las familias, que su hijo reine en medio de nosotros, que dejemos de ofender a Dios.
El diablo lo sabe y ha desatado todo su horror en este mundo y nos lleva al pecado con una facilidad impresionante, sobre todo en estos tiempos del Internet, una herramienta valiosa, maravillosa, que educa, instruye, ayuda a crecer en todos los sentidos, pero que tiene su lado oscuro, un mundo triste, oculto, que fomenta tu perdición.
Es sorprendente que poco nos hablen del demonio en nuestra Iglesia y que muchos aún piensen que es una fábula para asustar a los niños. Estamos en medio de una batalla espiritual y nos encontramos en desventaja.
El demonio se mueve en un mundo invisible, nosotros en el temporal y visible. No lo vemos, pero existe.
Debemos conocer su presencia y defendernos, saber quién está detrás de esa tentación que no te deja vivir con alegría, de ese pecado que ocultas y no te atreves a confesar a un sacerdote.
Escucha a la Virgen, madre nuestra y de la humanidad.
“Es NECESARIO que se enmienden, que pidan perdón de sus pecados… ¡No OFENDAN más a Nuestro Señor, que está ya muy ofendido!”
Ten caridad también con las almas de los que viven en constante pecado, que no han logrado reconciliarse con el buen Dios.
“Orad, orad mucho y haced sacrificios por los pecadores. Son muchas almas que van al INFIERNO porque no hay quien se sacrifique y ruegue por ellas”.
No te dejes influenciar por el demonio. Haz un examen de conciencia. Ve a confesarte, restaura tu amistad con Dios. Volverás a vivir en paz.
No permitas que el demonio te arrebate una maravillosa eternidad al lado de Dios. No te dejes. lucha. Tú puedes.
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Debes conocer a tu enemigo, enemigo de las almas y la humanidad, para poder defenderte, mantenerlo a distancia. En estos tiempos está muy activo, haciendo daño. Te invito a leer un libro que te muestra cómo: “EL MUNDO INVISIBLE”
Un libro católico, con aprobación eclesiástica, precedido de la polémica. El libro del que todos hablan, de nuestro autor Claudio de Castro
“Atrapa al lector desde la primera página”.
“Tras la lectura de este libro fascinante, es inevitable la sensación que no estamos solos y que debemos volver la mirada a Dios”.
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Hoy celebramos a...