Campaña de Cuaresma 2025
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Bautizarse es un acto de fe. Es cierto que un niño pequeño no sabe qué pasa cuando lo acercan al sacramento, sin embargo, lo que ocurre en su alma transformará su vida para la eternidad.
Surge la inquietud
Alejandro Freyre Hernández -un joven de trece años originario de Celaya, ciudad del estado mexicano de Guanajuato- ahora entiende esa realidad, por eso se prepara para ser bautizado el próximo 19 de abril durante la Vigilia Pascual.
Cabe destacar que en México todavía es bajo el porcentaje de adolescentes y jóvenes que carecen del bautismo. Pero es innegable que el panorama se modifica conforme crecen las nuevas generaciones.
El joven narra para Aleteia que no fue bautizado antes porque su mamá no había tenido tiempo. Recuerda que su familia vivió muchos cambios, así que pospusieron el momento del sacramento. Su madre acude a Misa todos los domingos, por eso surgió en él la inquietud de preguntar qué debía hacer para bautizarse. Comenzó a asistir a clases de catequesis.
Un cambio en su personalidad
Actualmente, Alejandro estudia la secundaria y trabaja en una tienda de abarrotes. Vivaz y seguro en sus respuestas, nos confía que está interesado en conocer a Dios. Lo expresa con naturalidad:
“Yo me siento bien acercándome más al Señor”
En su casa solamente el hermano mayor fue bautizado, pero también está recibiendo formación para hacer la Primera Comunión y la Confirmación.
Los tres hermanos acuden a un grupo de preparación presacramental en la parroquia de La Resurrección, atendida por el sacerdote responsable de la Catequesis Diocesana. Dos de ellos celebrarán el primer sacramento de iniciación cristiana durante la Pascua.
Una segunda oportunidad
Preguntamos a Alejandro sobre su aprendizaje y responde que les han enseñado los mandamientos y oraciones.
Para el chico, la situación a veces es extraña. Dice sentirse raro porque el hermano más grande sí fue bautizado y él no. Por eso desea que ya llegue el momento de recibir el sacramento. Pero a la vez se siente nervioso porque cree que sabe muy poco, no obstante, para él esto ha sido una oportunidad para acercarse más a su familia, “para preguntarles qué hacer”.
Pero hoy se siente motivado y expresa que ha cambiado en sus pensamientos, vocabulario y personalidad. “Siento que voy a salir muy cambiado y me va a servir mucho en mi vida…es como si me estuvieran dando una segunda oportunidad como persona”, finaliza.


