El entorno laboral es un espacio donde pasamos gran parte de nuestro tiempo, por lo que el ambiente que se crea dentro de él tiene un impacto directo en nuestro bienestar y productividad. Sin embargo, en muchos lugares de trabajo, pueden surgir actitudes tóxicas que afectan tanto a los individuos como al equipo en general.
Estas conductas, que van desde la negatividad constante hasta la falta de empatía, no solo deterioran las relaciones interpersonales, sino que también perjudican el rendimiento colectivo. Identificar y comprender estas actitudes es fundamental para poder prevenirlas y fomentar un ambiente de trabajo más saludable y colaborativo, donde todos los miembros puedan desarrollarse de manera positiva y eficaz.
1La pereza y la procrastinación

"Dejar para mañana lo que puedes hacer hoy". Procrastinar quiere decir postergar el trabajo que se te ha encomendado porque no lo quieres cumplir. Esto, además de retrasar el flujo de trabajo, generarte estrés y comprometer la calidad de los resultados, puede hacer que olvides algunas responsabilidades.
Consejo: cada día haz una lista de los pendientes que tienes que realizar, ya sea de forma digital o en una agenda o bloc de notas. Esto te ayudará a tener claro cuáles son las actividades con las que debes cumplir para acomodarlas por orden de prioridad.
2Mala actitud con tus compañeros
La mala actitud en tu trabajo puede afectar el trato con tus compañeros e incluso el ambiente laboral, ocasionando que no quieran acercarse a ti.
Consejo: inicia tu jornada con una sonrisa, ¡esto puede hacer la diferencia! Proponte realizar un acto de amabilidad a una persona diferente cada día, desde felicitar a alguien por su trabajo, hasta compartir una sonrisa.
3Desorden en tu lugar de trabajo
Sin duda es importante que mantengamos en orden nuestra área de trabajo, especialmente si es un área abierta al público. Recuerda que el orden y la limpieza que tengas en tu oficina o lugar de trabajo, habla mucho de ti.
Consejo: procura tener aseado tu escritorio, organiza y archiva los documentos que no necesitas y evita aquellas cosas que pueden producir un mal olor para los demás.

4La impuntualidad
Sabemos que enfrentarse al tráfico de cada día no es nada fácil. Sin embargo, llegar tarde a tu trabajo afecta el tiempo de los demás, ya sea compañeros o clientes. No solo te retrasas a ti, sino que también retrasas a los demás.
Consejo: establece el propósito de levantarte unos minutos antes y complementa esto con dejar preparado tu desayuno y ropa que usarás la noche anterior, esto facilitará tu rutina y ayudará a que salgas más temprano de tu casa.
5Rechazar el equipo

Cerrarse a trabajar con los demás por pensar que su trabajo no es competente, o porque no es realizado como a ti te gusta, habla de una negatividad y rechazo a compartir con los demás. Recuerda que el trabajo en equipo promueve habilidades que te pueden enriquecer y llevar a aprender de los demás.
Consejo: comparte tus talentos con los demás y mantén una actitud abierta que te permita escuchar al otro y aprender de sus talentos. El trabajo en equipo no es una amenaza, sino una oportunidad para crecer.
6Chismes y rumores
Hablar a espaldas de los compañeros, difundir rumores o crear conflictos innecesarios afecta la confianza dentro del equipo.
Consejo: si no edifica no lo compartas, no lo veas y no lo escuches. Si alguien llega a ti para contarte un chisme hazle saber que no está bien y detén la cadena de chismes.

7Negatividad constante
Ver todo de forma pesimista y quejarse constantemente sin buscar soluciones puede crear un ambiente de trabajo desagradable y desmotivar a otros.
Consejo: evita quejarte y ve las cosas con otra mentalidad, esto te permitirá ampliar tu mirada y llevar a cabo grandes proyectos.

