El 21 de enero, la Iglesia católica celebra la vida de Santa Inés de Roma, una joven que a la edad de 13 años murió mártir.
Normalmente se la representa con un cordero, en referencia tanto a su nombre (Inés, que suena como Agnus, o Cordero, en latín) como a su pureza infantil.
He aquí una breve oración en la que se invoca su poderosa intercesión, especialmente por los niños, manteniéndolos fuera de peligro.
Oración
Santa Inés, aunque sólo eras una niña, creías que Jesús estaba siempre contigo; ayúdanos a recordar que también está con nosotros, y a permanecer fieles a su presencia.
Santa Inés, te negaste a renunciar a tu fe; ayúdanos a estar orgullosos de nuestra fe, a amarla, a ser fuertes en ella y a dar testimonio de ella cada día.
Santa Inés, patrona de los niños, vela por los niños del mundo, protégelos de todo mal, acompáñalos en sus necesidades y ruega siempre por ellos. Amén.