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Esta es una iglesia jubilar, aunque no lo parezca

l’Amerigo Vespucci

Le navire italien Amerigo Vespucci parcours le monde depuis 2023 en tant qu’ambassadeur de l’UNESCO et de l’UNICEF.

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Anna Ashkova - publicado el 17/01/25
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¿Quién iba a pensar que un velero podría ser a la vez embajador de la UNESCO, transmisor de la cultura italiana y... una iglesia? Y sin embargo, el Amerigo Vespucci, un histórico navío italiano, ha sido elegido para convertirse en iglesia jubilar en 2025

No hace falta una capilla o una iglesia para celebrar Misa en medio del mar: la cubierta de un barco puede convertirse en una nave, y el propio barco puede transformarse en iglesia. Para el Jubileo de 2025, el Amerigo Vespucci, una goleta italiana de tres mástiles, ha sido designada oficialmente Iglesia Jubilar por el arzobispo Santo Marcianò, del Ordinariato Militar de Italia. "La Iglesia que vive entre los militares también quiere establecer signos durante el Año Jubilar que expresen esta esperanza que la Iglesia y el mundo esperan de Dios, y que Dios confía al mundo militar", dijo el arzobispo Marcianò en un comunicado. Esto incluye ciertamente los lugares sagrados del Jubileo, gracias a los cuales nuestro personal militar puede obtener los beneficios espirituales derivados de la indulgencia jubilar".

Embarcado para dar la vuelta al mundo en julio de 2023, este buque escuela de la Marina italiana surca los mares como embajador de la Unesco y Unicef, sensibilizando a la opinión pública sobre la protección del medio ambiente y promoviendo los valores de la historia y la cultura italianas. Considerado uno de los buques más bellos del mundo, es un símbolo de majestuosidad, viajes e historia.

Construido en Génova en 1930, este increíble barco de 100 metros de eslora, con sus tres mástiles y 27 velas, que ocupa una superficie de más de 2 mil 500 metros cuadrados, se transformará en un lugar donde los marinos podrán recibir los beneficios espirituales del Jubileo, así como una indulgencia en determinadas condiciones.

A falta de capilla a bordo, el capellán del barco, Don Mauro Medaglini, celebrará la Misa, como de costumbre, en la cubierta de popa del barco, una estructura elevada sobre la cubierta, si el tiempo lo permite, o en un atrio interior. Durante este año jubilar, tendrá la tarea de acompañar no solo a los marinos, sino también a todos los que embarquen en el buque durante este precioso tiempo. Un momento perfecto para recordar que la fe puede alimentarse de todo tipo de viajes… ¡incluidos los marítimos!

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