¿Está amenazado el sacramento de la reconciliación en Polonia? Una petición lanzada en octubre de 2024 en Polonia por el actor y activista Rafał Betlejewski con el objetivo de prohibir el sacramento de la reconciliación para menores de 18 años y que ha reunido algo más de 13 mil firmas ha sido remitida al Sejm, la cámara baja del Parlamento polaco. Los diputados tienen ahora tres meses para pronunciarse sobre la propuesta.
¿De qué trata exactamente la petición? La petición argumenta que la confesión "enfrenta prematuramente a los menores con nociones de lo que está bien y lo que está mal". Según el promotor del texto, la confesión es también un acto traumático practicado por hombres, sacerdotes, que no tienen suficiente formación psicológica. En 2023 se presentó una petición similar ante el Parlamento polaco, pero fue rechazada por no cumplir las condiciones necesarias para su consideración.
Todos los sacramentos ayudan a las personas a progresar
Dado que el número de firmantes es reducido, la probabilidad de que se adopte una medida de este tipo es igualmente pequeña. Pero un paso así no ha dejado de provocar reacciones y plantea interrogantes sobre la propia comprensión del sacramento de la reconciliación.
El presidente de la Conferencia Episcopal Polaca de 2014 a 2024 y actual arzobispo de Poznań, monseñor Stanisław Gądeck, se apresuró a calificar la petición de "completamente absurda". "Es difícil entender que en una cultura cristiana, donde la confesión existe desde hace casi dos mil años, alguien proponga de repente prohibirla para los niños", dijo.
"Es esencial permitir a los jóvenes confesarse, porque la formación de una persona comienza al nacer, no a los 16 o 18 años". El arzobispo continuó: "Todos los sacramentos ayudan a la persona a crecer".
Si la Iglesia ha dado el bautismo para el perdón de los pecados, también ha dado este sacramento maravilloso, el sacramento de la reconciliación, para renovar, en la medida en que los fieles lo deseen, el perdón de los pecados cometidos. El sacramento de la reconciliación es uno de los tesoros de la Iglesia.
"Es en el momento en que confesamos nuestras debilidades y nuestras malas acciones cuando crecemos espiritualmente y alcanzamos nuestra estatura de cristianos maduros y realizados", explicaba uno de los columnistas en Aleteia Polonia.
"La confesión, lejos de ser una escuela de autodenigración, es por el contrario una escuela de valentía y responsabilidad (este sacramento fortalece a toda la Iglesia), al tiempo que refuerza nuestra fe en la importancia que tenemos a los ojos de Dios".