En lugar del ruido y los fuegos artificiales del mundo, se han decidido por la paz y el silencio de Medjugorje. La Navidad se ha festejado con "fuegos artificiales en el corazón".
La paz es exactamente lo que marca a Medjugorje y lo que marca a cada peregrino que acude al santuario, comparte Monseñor Aldo Cavalli.
Intensa oración en la víspera
La hermosa vigilia, celebrada hasta la media noche, inició con el rezo del Santo Rosario a las 5:00 pm, le ha seguido un programa intenso de tres horas de oración que culminó con la Santa Misa. Después, los peregrinos fueron partícipes de una inigualable puesta en escena del Belén viviente, interpretado por decenas de chicos y chicas del Cenáculo, un centro católico de rehabilitación de todo tipo de adicciones, fundado por Sor Elvira Petrozzi, quien actualmente está en proceso de canonización.
Peregrinos del mundo entero
La parroquia De Santiago Apóstol ha estado tan llena con Peregrinos de todo el mundo que apenas cabe un alfiler. Todos ellos se han unido a la inigualable devoción del pueblo de Bosnia y Herzegovina.
El programa de oración en Medjugorje dejó sentir la emoción verdadera del Nacimiento de Nuestro Salvador Jesucristo. Monseñor Cavalli habló de la ausencia de los fuegos artificiales como una metáfora. No fue necesario ningún tipo de extravagancia para hacer vibrar el corazón de alegría y emoción. "Realmente se pueden sentir los fuegos artificiales en el corazón".
"¡Les traigo grandiosas noticias! ¡Les ha nacido el Salvador! Jesucristo, Nuestro Señor Dios, ha nacido. Un Niño nos ha nacido, hemos recibido un Hijo, el Hijo De Dios. Príncipe de la Paz. Dios se hizo como nosotros porque nos ama, porque me ama, porque te ama. Este es el verdadero deseo de Jesús paz contigo paz en tu familia. Paz porque Dios te ama. Porque Dios nos ama", expresó en su homilía.