Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
La adolescencia es un período de gran cambio y desarrollo, tanto físico como emocional. Durante esta etapa, los jóvenes experimentan una serie de transformaciones que pueden afectar su autoestima y su percepción de sí mismos. Uno de los aspectos que puede ser especialmente importante es la belleza del rostro y el temor a sentirse feos.
La belleza del rostro puede ser especialmente importante debido a los cambios físicos, hormonales y psicológicos que ocurren durante este período. En algunas culturas, la belleza del rostro se asocia con la juventud, salud y fertilidad; mientras que en otras, como en África, la belleza del rostro se asocia con la madurez y la sabiduría.
Falsos estándares
Las redes sociales pueden crear expectativas irreales sobre la belleza del rostro y la apariencia física. Los adolescentes pueden sentir presión para cumplir con estos estándares de belleza, lo que puede llevar a una baja autoestima y una falta de confianza en sí mismos.
Según un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 60% de los adolescentes de entre 13 y 15 años se sienten inseguros sobre su apariencia física. El temor a sentirse feo puede tener consecuencias negativas para la salud mental y emocional de los adolescentes. Puede llevar a una baja autoestima, una falta de confianza en sí mismos y una mayor vulnerabilidad a la depresión y la ansiedad.
Un llamado a la sociedad
Es importante que los padres, educadores y profesionales de la salud trabajen juntos para ayudar a los adolescentes a desarrollar una imagen positiva de sí mismos y a superar ese temor. Esto puede incluir la promoción de la autoaceptación, autoestima y confianza en sí mismos, así como la educación sobre la diversidad y la inclusión.
Los concursos de belleza suelen evaluar a las participantes según criterios como la proporción facial, figura, color de la piel, cabello y otros rasgos físicos. Sin embargo, estos criterios pueden ser subjetivos y variar según la cultura, época y sociedad.
Vale la pena proporcionar algunas recomendaciones para que los padres los puedan apoyar en su proceso y que superen su preocupación sobre su rostro y físico, pues se puede convertir en una obsesión muy negativa.
1Fomentar la autoaceptación y la autoestima
Al reafirmarles que las personas valemos por lo que somos y no por la apariencia podemos fomentar su aceptación.
2 Fomentar la comunicación
Promover un diálogo abierto y honesto sobre los sentimientos y las inseguridades puede ayudar a que se sientan más cómodos con su apariencia física.
3Motiva a que tenga hobbies
Los hobbies que promueven la confianza en ellos y la autoestima pueden ayudarles a superar el miedo a sentirse feos. Además, la disciplina, constancia y logros conseguidos afectarán positivamente a su autoestima.
4Escucha atentamente
Escucha todo lo que quieran contar, validando sus sentimientos e inseguridades, sin juicio alguno.
5El poder de las palabras
Fomenta la autoaceptación y la autoestima en ellos con palabras positivas.
6Socializar
Promueve que se involucre y participe más en las actividades de la escuela (o extracurriculares) donde pueda convivir con otros adolescentes sanamente.
7Ayuda psicológica
Ofrece apoyo emocional y orientación para que tenga éxito en su lucha interna con sus miedos.
Procura ser más sensible a esta frecuente preocupación juvenil y trata de omitir tus comentarios sobre la belleza física y enfatiza mejor la belleza espiritual.